Cinco escenarios conforman San Fermín Chintololo, el foro recreado en el Jardín Hidalgo elaborado por artesanos capitalinos durante seis meses para personificar costumbres y tradiciones del Día de Muertos de diversos estados del país, y que conforman una de las más de 50 actividades que ofrece la Delegación Azcapotzalco este 1 y 2 de noviembre para recordar a los seres queridos en espacios públicos de la demarcación.
Las actividades iniciaron en la Casa de la Palabra “José Emilio Pacheco” donde trabajadores, profesores y artistas presentaron “Los Huesitos de Don José”, ofrenda en homenaje a José Guadalupe Posadas, además de mostrar una exposición de 25 catrinas ataviadas con trajes típicos del país, y una ofrenda náhuatl donde las flores de cempasúchil, fruta, copal y el maíz hacían un ambiente ceremonial de conmemoración a los muertos.
De ahí pasaron al Jardín Hidalgo, donde Lupita y Josefina, dos Mojigangas, muñecas típicas de Oaxaca de 2.5 metros de altura elaboradas con cartón, invitaban a apreciar el trabajo de 25 artesanos que representaron costumbres y tradiciones de Yucatán, Veracruz, Puebla y San Luis Potosí, y así realizar el montaje de un pequeño pueblo típico con calaveras monumentales, una tiendita, una panadería y un panteón.
“El festejo del Día de Muertos en Azcapotzalco, es de los más importantes en la Ciudad, con actividades totalmente gratuitas, con el único objetivo de preservar seguir fomentando nuestras tradiciones”, señaló el Jefe Delegacional Sergio Palacios Trejo.
Después en la Casa de Cultura, 20 alumnos del taller de Náhuatl, elaboraron la exposición “Icuac nech nahuatequilia Tlaltecuhtli” o “Cuando me abrace Tlaltecuhtli” en la que se muestran deidades, personajes y lugares que representaban la muerte en tiempos prehispánicos como el Mictlan, una muestra de 40 carteles originales de películas de terror de época, colección prestada por el grupo Magia Negra, así como una ofrenda en homenaje a Carmen Montejo y Ana Bertha Lepe.
Los tapetes monumentales instalados en la explanada delegacional rinden homenaje a músicos famosos como la jazzista Billie Holliday y el rockero Johnny Laboriel, además de calaveritas mariachis, saxofonistas, parejas que bailan el Jarabe Tapatío y sus mascotas. En otros casos reflejan a la muerte recibiendo con gusto a las almas buenas o el misterioso camino al Mictlán lleno de tentaciones comestibles.
La creación de estas obras elaboradas por las direcciones generales del gobierno delegacional requirieron de aserrín y viruta, pintura de anilina, flor de cempasúchil, calaveritas de azúcar y amaranto, pan de muerto, calabazas dulces, flor de terciopelo, flor cresta de gallo y veladoras.
El titular de la demarcación se dirigió a Calzada de Camarones, donde se instalaron 107 ofrendas, rompiendo el record, que participarán en el tradicional concurso, por premios acumulados de 120 mil pesos; montajes en honor a familiares, réplicas de inmuebles simbólicos de Azcapotzalco como la Parroquia de los Santos Apóstoles o lugares deportivos como un campo de béisbol, e incluso una bicipista infantil con calacas pueden observarse.
“Hace dos años fueron 70 ofrendas, hace un año 101 ofrendas, ahorita ya tenemos 107, esto quiere decir que cada año vamos mejorando, llevamos 11 años continuos, ya es una tradición, todas las actividades están de muy buen nivel, yo los quiero invitar a que se unan, a que vayan y que inviten a sus amigos y familiares”, añadió.
Previo a estas actividades, arrancó el IX Festival de Dramaturgos Comunitarios, en el Foro Cultural Azcapotzalco, que llevará 10 montajes a diferentes puntos de la demarcación como Santa María Malinalco y San Pedro Xalpa
Acompañada de su pequeño hijo Carlos de 4 años de edad, Sandra Hernández acude desde hace 6 años de la delegación Gustavo A. Madero para visitar las ofrendas de Azcapotzalco. “Las ofrendas son muy bonitas, lo importante es que al ser una delegación de pueblos, no permiten que nuestras tradiciones se pierdan”, opinó.