Gobernador opositor venezolano responsable de protestas en Miranda

Caracas, 3 nov (PL) El gobernador opositor del estado venezolano de Miranda, Henrique Capriles, fue el responsable de las protestas ocurridas el 29 de octubre en esa demarcación, afirmó hoy en esta capital el ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua.

En un artículo divulgado este domingo por la redes sociales, titulado «Qué pasó el 29 O», Jaua señala que el bloqueo a los accesos a Caracas, ocurrido en días pasados, fue una suerte de estallido de los mirandinos «hastiados de la irresponsabilidad del gobernador Capriles».

El estado de Miranda tiene un gobernador sin conexión política, ni humana con el resto de las comunidades y sectores sociales, según el texto.

Complejos problemas de seguridad ciudadana, vialidad, recolección de desechos sólidos, servicios públicos y convivencia ciudadana que se agravan frente a la ausencia de políticas serias y duraderas por parte de la gobernación, se unieron para incrementar el malestar del pueblo, agrega.

Destaca cómo el presupuesto de 20 mil millones de bolívares (unos tres mil millones de dólares) entregado al territorio, en menos de cinco años «fue dilapidado en un grosero reparto de dadivas y un dudoso manejo administrativo».

Valora también, como parte de la la olla de presión que amenazó con explotar el pasado martes, el hecho de tener los mirandinos un gobernador que incita al odio y la violencia y que desacata las instituciones democráticas del país.

Jaua expresa cómo en esos sucesos también se puso en marcha la operación mediática de protección al gobernador y de satanización del pueblo que salió a protestar.

Resalta que la orden de nuevo fue «hay que tirar el manto de impunidad para proteger a Capriles», pero ni él, ni nadie del gobierno regional, ni sus aliados mediáticos dieron respuesta a las demandas de las comunidades que bloquearon los accesos a Caracas.

La oportuna presencia de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional evitaron que la situación llegara a mayores, el despliegue del liderazgo político y social de la revolución pudo disuadir a los manifestantes de levantar el bloqueo de las vías, concluye.

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