Londres, 4 nov (PL) Los maestros, trabajadores sociales y médicos que oculten sospechas de abuso infantil deben ser penalizados por la ley, afirmó hoy el ex director de la Fiscalía Pública de Londres Keir Starmer.
En declaraciones a la prensa, el jurista propuso la elaboración por las autoridades de un estatuto penal para condenar a los encargados del cuidado de niños que no reporten posibles crímenes contra éstos.
Según un estudio realizado este año por la cadena de radio y televisión BBC, algunas escuelas y hospitales públicos británicos evitaron denunciar abusos sexuales contra los menores bajo su supervisión.
Tal actitud deberá ser penalizada con la cárcel y de esta manera se sellará una brecha existente en nuestro sistema de justicia, señaló Starmer.
No obstante, el Gobierno local aseguró que el establecimiento de una condena es insuficiente para acabar con el abuso infantil, el cual continúa a pesar de la aprobación de disposiciones legales anteriores.
Según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, cerca de cuatro mil niños mueren cada año en Europa debido a malos tratos.