La Paz, 7 nov (PL) El campeón mundial de motociclismo Juan Carlos Salvatierra prometió hoy que hará historia durante el paso del Rally Dakar por Bolivia en 2014 y reconoció el apoyo del gobierno a la competencia.
Tras un encuentro esta mañana con el presidente Evo Morales, el motociclista boliviano aseguró que lleva tiempo preparándose para ser profeta en su tierra y obtener resultados históricos.
«Al pueblo boliviano le prometo que daré el 120 por ciento de esfuerzo y la máxima capacidad durante el recorrido y traer un resultado histórico para el país», afirmó.
Una delegación boliviana viajará a mediados de este mes a París, Francia, para asistir al lanzamiento oficial del Dakar 2014, que atravesará por primera vez los abruptos territorios de esta nación.
Como parte de los preparativos, Bolivia realizó en septiembre pasado una caravana para difundir ante la opinión pública mundial las riquezas naturales del país.
Los organizadores del evento, la Amaury Sport Organisation (ASO), trabajan en la preparación del trazado de la competencia, que permanecerá en incógnito hasta un día antes de cada ruta de la carrera.
El Dakar se corre en Suramérica desde hace cinco años, como alternativa al tradicional trayecto desde Europa a África, suspendido por amenazas de ataques terroristas.
De acuerdo con el cronograma, las motos llegarán a Bolivia a través de la localidad de Villazón, en la frontera con Argentina, el 12 de enero próximo, y de ahí hasta el famoso desierto del salar de Uyuni, otras localidades de Potosí y luego hacia Oruro.
El gobierno boliviano declaró prioridad nacional la realización del evento deportivo y, mediante un decreto, destinó más de 2,6 millones de dólares para adecuar las ciudades por donde pasará la competencia.
La ruta del Dakar atravesará Bolivia por primera vez en las especialidades de motos y cuadratracks, tras la mediación realizada para esto por el presidente Evo Morales, quien visitó Francia en marzo pasado para solicitar la inclusión de su país.
El paso del Dakar este año por Perú, Argentina y Chile dejó ganancias superiores a los 373 millones de dólares a esos países.