México, 6 dic (PL) A partir del viernes 13 de diciembre los usuarios del metro de la capital mexicana deberán pagar cinco pesos, 0.39 dólares, por su pasaje en ese medio de transporte, informaron hoy autoridades del Distrito Federal.
Una encuesta realizada por el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro reveló que el 55,7 por ciento de los pasajeros aprueba el aumento a la tarifa del boleto, la cual tiene en la actualidad un costo de tres pesos, 0.23 dólares, según el cambio.
El director general de la entidad, Joel Ortega, explicó en conferencia de prensa que se respetará la determinación de la mayoría, que se mostró a favor de un aumento del precio del boleto a cambio de mejorar el servicio y la seguridad.
Al decir del funcionario, se mantendrá la gratuidad para los sectores vulnerables como son adultos mayores, personas con discapacidad, jóvenes que tienen convenio con el Instituto de la Juventud local y policías en activo.
En tanto, habrá tarifa especial de tres pesos para desempleados, madres jefas de familia y otros estudiantes que lo requieran.
De acuerdo con una campaña lanzada por el STC, a partir de la subida de la tarifa será posible comprar 45 trenes con aire acondicionado y reparar otros 105 que están fuera de servicio, ampliar y renovar algunas líneas y mejorar los tiempos de recorrido. Además, argumentaron las autoridades, será posible incorporar mil 200 policías para fortalecer la seguridad del metro y evitar el comercio informal en sus instalaciones, así como sustituir 50 escaleras eléctricas y comprar más de tres mil ventiladores.
Sin embargo, varias personas se manifestaron contra la medida a través de las redes sociales, al considerar que el aumento del precio solo traerá más corrupción y no una verdadera mejora del servicio.
En páginas como Facebook y Twitter, estudiantes y otros sectores sociales rechazaron el nuevo precio y calificaron de burla la encuesta realizada por tres empresas, la cual solo abarcó a siete mil 200 usuarios.
Asimismo, señalaron la existencia de afectaciones intencionales al servicio, como el hecho de retrasar los trenes o inutilizar las escaleras eléctricas, para que las personas consideren realmente necesario el incremento.