Río de Janeiro, 11 dic (PL) El gobernador del estado brasileño de Río de Janeiro, Sergio Cabral, solicitó hoy ayuda al gobierno federal debido a las inundaciones y daños causados por las intensas lluvias, que motivaron la evacuación de más de dos mil familias.
Además de pedir colchonetas, agua potable y cestas de comida para los damnificados en varios municipios de este territorio, demandamos el envío de policías para reforzar la seguridad del territorio y evitar robos y saqueos, destacó Cabral.
Hablé dos veces por teléfono con la presidenta del país, Dilma Rousseff, sobre las intensas precipitaciones y también con el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, y el titular de Integración Nacional, Francisco Teixeira, señaló.
Las autoridades estaduales anunciaron también la inversión en la limpieza y dragado de ríos en los municipios de Nova Iguazú, Queimados, Japeri y Belford Roxo, anegados con las intensas lluvias desde el martes pasado.
Según reportes de la Defensa Civil, amplias zonas de la región metropolitana se mantienen inundadas, lo cual paralizó la transportación en gran parte de este territorio del sureste brasileño, así como el derrumbe de casas y el deslizamiento de tierra.
Eduardo Paes, alcalde de la ciudad, de igual nombre que el Estado, pidió a la población permanecer en sus viviendas, pues importantes vías como la Avenida Brasil y la Presidente Dutra están anegadas.
El aeropuerto Santos Dumont, utilizado para los vuelos nacionales, suspendió sus operaciones, así como el transporte público está paralizado en la mayor parte de la urbe.
Hasta el momento se desconoce si estas precipitaciones causaron víctimas mortales, aunque se reportó una persona desaparecida tras caer a un río y otros cinco heridos.
Esta situación motivó además que el Congreso Nacional cancelara una sesión solemne, prevista este miércoles, para devolver post mortem el mandato de Jefe de Estado a Joao Goulart, quien fue depuesto en 1964 por un golpe de Estado y falleció en 1976, en Argentina.
El Instituto de Meteorología anunció asimismo que los aguaceros continuarán al menos hasta el domingo próximo, lo cual genera preocupación entre la población, debido a posibles desabastecimientos en los mercados y los derrumbes de edificaciones.