Gastronomía cubana acapara muchos viajeros de fin de año

La Habana, 15 dic (PL) La gastronomía cubana, atemperada hoy a un turismo exigente y de primera calidad, constituye motivo de atención de muchos viajeros sobre todo provenientes de Europa.

Uno de los ejemplos más sobresalientes en este sentido lo constituye la cena del 31 de diciembre que algunos restaurantes de La Habana Vieja preparan en la Plaza de la Catedral, sitio muy significativo que data del siglo XVI, histórico, cultural y religioso.

Los restaurantes La Mina, La Dominica, Café del Oriente, Café El Mercurio, La Torre de Marfil, Don Giovanni, La Imprenta, Café Lamparilla y El Patio, reúnen esfuerzos para hacer de ese momento una velada inolvidable, sobre todo para personas que repiten en su elección cubana.

Esas casas de comida son operadas por la compañía Habaguanex S.A. que atiende la recreación en La Habana Vieja, propiamente 2,2 kilómetros cuadrados de mucha historia y tradición, donde la culinaria tiene sello particular.

En especial, el restaurante El Patio se encarga del agasajo, tal y como lo reconoce la directora comercial de una de las áreas encargadas del ágape, María Elena Mazola.

Ese agasajo, elegido por más de un centenar de personas provenientes de todo el mundo, tiene en el cierre de 2013 un signo particular, cuando cocineros se esfuerzan por recetas estilizadas de la culinaria cubana, y el cantante popular Issac Delgado, entre otros, amenizará la velada.

La carta no es solo variada, sino que atiende las tendencias actuales de comer saludable y de igual manera reflejar las recetas más lujosas de la culinaria cubana, pero adecuadas a alimentarse sin mucha grasa, azúcar, o fritos, algo muy habitual entre los cubanos.

Esa manera significa tener las miras puestas en un incremento de la cantidad de viajeros cuando este año debe concluir con la atención de alrededor de 2,8 millones de visitantes, al igual que en 2012.

Uno de los secretos del restaurante habanero El Patio, principal anfitrión, está en esa magia que aportan los espíritus de celebridades a los lugares turísticos, en este caso el famoso escritor cubano José Lezama Lima (1910-1976), todo un sibarita que hizo comandancia en ese lugar.

Este restaurante se encuentra en el corazón del centro histórico de La Habana Vieja, inmueble del siglo XVIII que sorprende por su monumental portada, el amplio soportal, los balcones del piso superior y sus vitrales multicolores. Con capacidad para 340 comensales, de los que 100 pueden ser atendidos en el portal y 240 en el restaurante, cuenta con la llamada cocina internacional, inclinada en este caso al sabor criollo.

Por su parte, La Plaza de la Catedral fue conocida originalmente como Plaza de la Ciénaga. Su nombre se debe a la imponente catedral construida en un principio como oratorio de los Hijos de San Ignacio, de la orden de los Jesuitas, cuya primera piedra fue colocada en 1748.

Allí se encuentra la capilla de Nuestra Señora de Loreto, consagrada por el obispo Morell de Santa Cruz en 1755, e infinidad de atractivos, como su atrio en el exterior, que sirve de escenario principal para la cena de fin de año, conciliada con las autoridades eclesiásticas.

Desde 1994, a iniciativa de Habaguanex S.A., se organizan en su plaza cenas y encuentros de carácter recreativo y oficiales (elegidos por importantes empresas y agencias), donde resalta la cena del 31 de diciembre de cada año, que se repleta de comensales.AX

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