Quito, 31 dic (PL) El 2013 llega a su fin, y como ya es usual para esta fecha, los ecuatorianos se preparan para despedirlo hoy con una serie de rituales y cábalas que esperan les garanticen suerte y prosperidad en el año venidero.
A la tradicional quema de los monigotes de Año Viejo y las 12 uvas que se comen al compás de cada campanada, se suman otras más curiosas, como es vestir ropa interior de un determinado color, en dependencia del deseo que quiera ver cumplido.
La amarilla, por ejemplo, aseguran, le garantizará al que la use un año con mucha suerte, mientras que el rojo y el verde son para los que desean encontrar el amor y tener una salud de hierro, respectivamente.
Los colores de las velas que se encienden en la llamada Nochevieja también tienen su significado, pues una roja, al igual que sucede con la ropa interior de ese color, avivará la llama del amor, mientras que una rosada servirá para iluminarte el camino para encontrar la pareja ideal.
Una vela dorada atraerá el dinero y la abundancia, una azul te ayudará a lograr tus metas, la amarilla para hacer buenos negocios, blanca para los que buscan la paz, y la morada aleja las malas vibras.
Tener algo de dinero en los zapatos o en los bolsillos también ayudará a los que aspiran a tener un año nuevo próspero, al igual que el tradicional anillo de oro dentro de la copa de champán a la hora de hacer el brindis.
Los que quieran viajar deberán dar la vuelta a la manzana maleta en mano, y tampoco olvide barrer la casa con una escoba para echar fuera todo lo malo que se acumuló en el hogar durante el año que termina.
Para los más supersticiosos están las llamadas limpias con flores, lociones y yerbas que ofrecen curanderos y shamanes en mercados o casas particulares, en las horas previas a la medianoche del 31 de diciembre, cuando la multiplicación de abrazos y besos entre familiares y amigos, aseguran algunos, debe ser el mejor augurio para un año nuevo mejor que el anterior.