ONU evalúa impacto en derechos humanos de crisis sursudanesa

Naciones Unidas, 14 ene (PL) Naciones Unidas comienza hoy en Sudar del Sur cuatro días de evaluación del impacto en los derechos humanos de la escalada de violencia que azota a ese país africano desde hace un mes.

El asistente del Secretario General de la ONU para los Derechos Humanos, Ivan Simonovic, viajó a territorio sursudanés para apreciar en el terreno las afectaciones provocadas a las personas por los combates que estallaron el 15 de diciembre en la capital Juba, entre militares partidarios y detractores del presidente Salva Kiir.

Durante su estancia, Simonovic visitara las localidades de Malakal, Bentiu y Bor, y dialogará con autoridades gubernamentales, representantes de la sociedad civil y afectados por el conflicto, adelantó la víspera el portavoz de Naciones Unidas Martin Nesirky.

Datos de la Organización atribuyen a la crisis 355 mil desplazados, de ellos unos 60 mil que reciben protección en bases de la Misión de la ONU (Unmiss), ubicadas en Juba y en estados del noreste golpeados por los enfrentamientos, como Jonglei, Alto Nilo y Unidad, este último rico en petróleo.

Por otra parte, al menos 42 mil seres humanos han buscado refugio en Uganda, Etiopia y Kenya.

Según la Unmiss, «existen crecientes evidencias de fuertes abusos de los derechos humanos en la nación, incluidos los asesinatos extrajudiciales de civiles y soldados capturados, masivos desplazamientos de personas y detenciones arbitrarias, con frecuencia vinculados al tema étnico».

Pese a las gestiones de paz de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental (IGAD), prosiguen las hostilidades, con reportes del avance o control rebelde de zonas, así como de la recuperación de otras por las tropas gubernamentales.

En ese sentido, la Misión de la ONU confirmó este lunes que los sublevados dominan Bor, la capital del estado de Jonglei, el más extenso y densamente poblado de los 10 establecidos.

Kiir atribuye ese escenario bélico a una intentona golpista liderada por el exvicepresidente Riek Machar, quien fue separado de su cargo en julio del año pasado.

Naciones Unidas ha convocado al diálogo entre las partes, al tiempo que alerta de una escalada de las tensiones étnicas; Kiir pertenece a los Dinka, mientras Machar a los Nuer, grupos enfrentados desde mucho antes de la independencia del joven país, separado de Sudán en 2011 tras un referendo.

La víspera, la FAO advirtió que el conflicto podría incrementar el hambre y la malnutrición de los sursudaneses.

Antes del estallido de la actual crisis, el pronóstico reflejaba cuatro millones 400 mil personas en riesgo de padecer hambre este año en el convulso país africano, donde uno de los sectores impactados es la agricultura, del cual depende casi el 80 por ciento de la población rural.

La ONU solicitó a la comunidad internacional de donantes 268 millones de dólares para atender en los próximos 100 días a las víctimas de la espiral de violencia.

Deja tu comentario