Tokio, 21 ene (PL) Un llamamiento contra la caza de delfines en Japón, de la activista por la paz y artista Yoko Ono, recibió apoyo total en las redes sociales de Twitter y Facebook.
La viuda del exbeatle John Lennon solicitó a los pescadores de la ciudad nipona de Taiji que abandonen la captura y posterior sacrificio de los mamíferos marinos, una actividad rechazada por casi todo el planeta.
Ono publicó una carta abierta dirigida a los habitantes de la pequeña ciudad ahora famosa por la película ganadora del Oscar «The Cove» que reproduce el baño de sangre anual que se comete contra los delfines.
Según la activista, la caza, durante la cual acorralan a decenas de animales para luego venderlos a acuarios o convertirlos en alimento, daña la reputación de Japón.
Continuar con esa práctica dará una excusa para que los niños en China, India y Rusia hablen mal de Japón, escribió en su blog personal «Imagine Peace», con fecha del 20 de enero de 2014.
Y añadió: Durante muchos años hemos trabajado duro para que haya comprensión de la vida nipona en el mundo y la caza de delfines no contribuye a esa causa.
La carta abierta de Yoko Ono se suma a la escrita el viernes pasado por la embajadora estadounidense en Japón, Caroline Kennedy, quien expresó preocupación por la matanza de los delfines en Taiji que consideró una muestra total de deshumanización.
Única sobreviviente de los hijos del asesinado presidente John Fitzgerald Kennedy, Caroline confirmó así la opinión de la Casa Blanca, la cual se opone a la caza y captura del mamífero marino.
Sus opiniones también las comentó el fugitivo ecologista Paul Watson, quien declaró que el mensaje de la diplomática tal vez imprima una presión adicional sobre el gobierno japonés para evitar una costumbre inconcebible en el siglo XXI.
Fundador de la Sea Shepherd Conservation Society, Watson se refugió desde el año pasado en Estados Unidos para eludir una orden de extradición de la justicia japonesa que lo acusa de cometer acciones terroristas contra los barcos balleneros nipones.
Watson sufrió prisión en Frankfurt, Alemania, con motivo de una orden emitida por el gobierno de Costa Rica, el cual lo acusa de cargos derivados de un enfrentamiento en alta mar para evitar la caza de tiburones en 2002.
La organización ecologista Sea Shepherd asegura que han acorralado en Taiji unos 250 delfines, varios de los cuales lograron escapar, aunque han sacrificado un número impreciso.
El contrario a la pesca de delfines y ballenas, informó que en anteriores campañas los activistas de la organización ambientalista salvaron a más de tres mil 500 gigantes marinos de los depredadores japoneses.
Según Sea Shepperd y la organización ecologista Greenpeace, el mercado ballenero en el país del Sol Naciente tiende a la desaparición y sólo sobrevive por los subsidios estatales.
A la flota ballenera japonesa la acompañarán efectivos armados para garantizar su seguridad, habida cuenta de la agresividad de los ambientalistas que van hasta el abordaje de las embarcaciones.