México, 7 feb (PL) El secretario de Educación Pública de México, Emilio Chuayffet, informó hoy que 500 profesores fueron despedidos por faltar a clases tres días seguidos o en el lapso de un mes, tal como establece la reforma educativa.
Señaló que esas sanciones, aplicadas desde diciembre pasado, no son revocables, pero se pueden impugnar ante el Poder Judicial.
Entrevistado luego de inaugurar foros de consulta para la revisión del modelo educativo en la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños, el titular expresó que los docentes tienen derecho a la protesta como cualquier ciudadano y pueden ejercerla a plenitud, excepto cuando dejan a los estudiantes sin clases.
De acuerdo con Chuayffet, en ese caso resuelven su derecho a manifestarse, pero anulan el de los niños a ser educados, lo cual no es permisible y lleva una sanción que ya se está aplicando en el país.
Quienes promovieron esos ceses fueron los gobiernos de los estados, el acuerdo les da a las autoridades educativas de cada entidad la potestad de administrar y operar la enseñanza básica, preescolar y normal, precisó.
La reforma educativa aprobada el pasado año por el Congreso generó el rechazo de una parte del magisterio mexicano, integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, quienes consideran la medida privatizadora y contraria a sus derechos laborales.
Miembros de la organización gremial han acampado desde agosto pasado en la capital mexicana para pedir que se revoquen los cambios a los artículos tres y 73 de la Constitución y las leyes secundarias en materia educativa.
Pero hasta el momento el gobierno y los maestros inconformes no han llegado a una solución para el conflicto, y aunque el plantón del Monumento a la Revolución se ha reducido considerablemente, varias decenas de profesores permanecen en casas de campaña en señal de protesta.