Naciones Unidas, 19 feb (PL) La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, llamó hoy a la calma y el diálogo en Ucrania, donde este martes 22 personas murieron luego de una escalada en los disturbios protagonizados por opositores radicales.
«Condeno la pérdida de vidas e insto al Gobierno y los manifestantes a actuar en función de reducir tensiones y encontrar una solución pacífica a la crisis en curso», señaló en un comunicado.
Pillay también demandó una investigación independiente sobre los sucesos, en aras de establecer responsabilidades.
En los últimos días, sectores violentos de la oposición han tratado de tomar la sede del Parlamento, postura atribuida al objetivo de presionar una votación extraordinaria en favor de la Constitución de 2004, aprobada en el contexto de la llamada revolución naranja, que respaldaron Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Aunque las protestas se han concentrado en la capital, Kiev, diversos reportes dan cuenta de asaltos y ocupaciones de edificios oficiales en otras regiones del país.
El gobierno de Ucrania ha denunciado que los constantes disturbios demuestran la falta de voluntad de líderes opositores de buscar una salida negociada a la crisis, que en sus orígenes -a finales del año pasado- estuvo relacionada con demandas de integración a la zona Euro.
Actualmente, la postura de los antigubernamentales es interpretada por analistas como un intento de derrocar al ejecutivo, para dar paso a elecciones anticipadas.
Dicho escenario se vincula con la reciente visita a Alemania de jefes de las fracciones opositoras Batkivschina (Patria), Arseni Yatseniuk, y Udar (Golpe), Vitali Klichko, este último el preferido de la UE.