Bogotá, 2 mar (PL)) La falta de control de los fondos en manos de los candidatos y las posibilidades de compraventa de votos son dos de los principales riesgos que enfrentarán las elecciones legislativas del 9 de marzo en Colombia, según estimados preliminares.
En declaraciones al diario El Tiempo, la directora de la Misión de Observacion Electoral (MOE), Alejandra Barrios, señaló que son riesgos que no se han podido controlar.
A su juicio, uno de los departamentos más proclives a esa situación es el norteño Arauca, donde resulta imposible transitar con tranquilidad, y citó como ejemplo el reciente atentado contra la candidata a las presidenciales de mayo por el Partido Unión Patriótica, Aída Avello, ocurrido en esa zona.
Arauca es una olla de presión, dijo recurriendo a una imagen gráfica para aludir a una potencial crisis.
También incluyó a los departamentos de la Guajira, en especial los municipios de Manaure y Uribia, y Caquetá donde se mueve mucho dinero y han detectado la pesca de votos que están haciendo numerosos candidatos.
En cuanto a las presiones de grupos ilegales sobre los aspirantes, indicó que, al parecer, han disminuido aunque en Colombia la polítca sigue siendo una actividad de alto riesgo.
Con respeto al voto en blanco, un fenómeno en ascenso que ronda sobre los comicios en los últimos tiempos, Barrios alegó que una cosa es lo que arrojan las encuestas y otra la realidad en las urnas.
Ojalá que quienes resulten elegidos al Congreso entiendan el mensaje y el rechazo a la forma en que transcurrieron los debates sobre temas como la reforma de la justicia o el matrimonio de parejas del mismo sexo, señaló.