(ng) «Asuntos personales», justificó Manuel Mondragón y Kalb a funcionarios de la Secretaría de Gobernación para dejar su cargo como Comisionado Nacional de Seguridad.
El anunció cimbró a su cadena de mando en la Policía Federal.
«Sobre todo porque hay un proyecto, la Gendarmería, el equipo que se había anunciado, la limpia al interior de la corporación, la continuidad de la capacitación, no lo esperábamos», dijo un mando consultado.
Para los medios mandos Mondragón no fue clave en el esquema de la PF.
«Nunca estuvo con nosotros en el campo de trabajo, nunca salió de la oficina y los discursos, fue un mando muy político y protagonista», opinó otro jefe de la corporación desplegado en Michoacán.
Hasta ayer en la tarde el anuncio era un rumor para la parte administrativa de la PF.
Mondragón es considerado un mando de carácter, exigente y disciplinado.
El mando es egresado de la UNAM como médico cirujano y es Contralmirante de la Armada donde fue médico-naval.
Mondragón ha dejado una huella vasta en materia de seguridad. En la PGR se desempeñó como coordinador nacional de Participación Social y subprocurador de Atención a Víctimas y Participación Social en la Procuraduría del DF.
El cargo que lo impulsó en el esquema de seguridad fue ser titular de la SSP del DF en los tiempos de Marcelo Ebrard.
Andrés Manuel López de Obrador, ex candidato a la Presidencia de la República, lo propuso para ser su alfil en la SSP federal de ganar las elecciones.
De cualquier forma, Enrique Peña Nieto, lo propuso al Senado para ocupar ese cargo, que a la postre lo ratificó en el puesto.
La clave de su estrategia en materia de seguridad partió de los cuadrantes.
Lo hizo en las zonas urbanas como parte de la seguridad del DF y lo impulsó a nivel federal mediante la instalación de 136 cuadrantes carreteros.
Se dijo convencido de ese esquema tras afirmar que así existe un sólo responsable encargado de todas las incidencias.
De 79 años, Mondragón fue uno de los pioneros del «Alcoholímetro» e impulsar de las llamadas Fuerzas de Tarea.
En la CNS Mondragón puso ojo en la limpia de sus elementos.
En octubre de 2013, tras el insistente señalamiento de corrupción en su tropa, Mondragón anunció una limpia profunda en la Policía Federal y una rotación en los mandos territoriales que aprueben controles de confianza internos.
«Lo que quiero que se observe es que no voy a parar hasta limpiar el 100 por ciento de la porquería que pudo haber quedado, no en todos los policías, porque hay policías buenos, pero en aquellos donde haya cochinada nosotros vamos a limpiarlo y no vamos a parar», afirmó en entrevista, en ese entonces.
«Esto es para dar confianza, pero que en el caso de la Policía Federal (se vea que) estamos haciendo una limpia completa en aquellos cuadros donde haya suciedad».
De Mondragón fue la idea de rotar a los comandantes en las cinco regiones en las que fue dividido el País en materia de seguridad, con el objetivo de que al frente de esos cargos queden los policías aprobados por su corporación.
«Mondragón siempre lo dijo en las reuniones y con un golpe en la mesa, que no iba a tolerar la corrupción en su corporación», recordó un funcionario que trabajó a su lado.
Tenía una frase favorita: «A mis amigos por la derecha los saludo, pero por la izquierda soy un jijo», advirtió.
Mondragón, recuerdan su cadena de mandos, también motivó a su personal con la adquisición de equipo, frecuencia en su adiestramiento, convivios, eventos deportivos y seguidas conmemoraciones.
En los últimos días Mondragón dejó de visitar a sus filas.
Unos mandos advierten cansancio y otros asuntos de salud.
Lo que es un hecho es que Mondragón ha sostenido no estar acostumbrado a fallar.
«Creemos que su tesis es decir adiós a tiempo a la CNS antes de faltar a sus responsabilidades», expuso otro mando consultado en Morelos.
Ahora, en los pasillos de la corporación revolotea en nombre de Enrique Galindo para sucederlo. El actual Comisionado de la PF.