Presidente Mujica enfrenta la violencia en los estadios deportivos

Montevideo, 28 mar (PL) El presidente José Mujica decidirá hoy las medidas a tomar para enfrentar la violencia de sectores del público en los partidos de fútbol, que esta semana arrojó destrozos por más de 50 mil dólares.

«Estoy dispuesto a parar el fútbol si es necesario hasta que se tomen medidas. Para empezar cortamos la protección policial en el Parque Central y en el Centenario» (los dos principales estadios del país), dijo Mujica.

En entrevista con el diario La República, el mandatario informó que recibirá hoy a los directivos de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y de los equipos mayores, Nacional y Peñarol, puesto que se trata de una «causa nacional».

Dijo que los dos clubes grandes son los primeros que deben reaccionar, porque «son el 90 por ciento del país».

«O paramos esto de raíz o no podremos continuar disfrutando de los espectáculos deportivos», señaló a La República.

Los uruguayos, agregó, no podemos seguir en esa irracionalidad, consolidando la estupidez humana, debemos reaccionar urgentemente.

Tras calificar el fútbol como «un juego sagrado para los uruguayos», lamentó que se «pida cada vez más seguridad en las canchas y después no se respeta nada y encima le echan la culpa a la Policía».

Mujica recordó que, durante su juventud, los hinchas asistían mezclados a los estadios «y podíamos convivir sin problemas. Ahora hay que separarlos, como si fueran fieras».

La situación, que pone en peligro la fecha del clásico Nacional-Peñarol y otros partidos programados, implica que en los estadios donde no haya vigilancia policial no habrá futbol.

Esta semana, tras el juego Nacional-Newell´s, incidentes de violencia arrojaron un saldo de 28 policías heridos y una cifra similar de civiles detenidos. Asimismo, la destrucción de 800 butacas en el emblemático estadio Centenario y daños estimados en más de 50 mil dólares.

El Club Nacional deberá asumir el costo de los daños y posiblemente también otros 40 mil dólares de multa por la introducción por sus hinchas de bengalas en el estadio, lo cual está prohibido.

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