Escalada de violencia multiplica tensiones en Nigeria

Abuja, 11 may (PL) Islamitas volaron un puente, asesinaron a un número indeterminado de personas y secuestraron a tres en el noreste nigeriano, mientras hoy continúan las protestas contra el secuestro de más de 200 escolares.
La escalada de violencia de los recientes días en este país de África occidental incentivaron las tensiones que amenazan con afectar gravemente la convivencia ciudadana y su integridad física.
En ese ámbito, residentes que huyeron de los radicales afirmaron que esos volaron el puente que une los estados de Adamawa y Borno, ambos bajo emergencia militar para detener la insurrección islámica.
La destrucción de ese paso tuvo como objetivo cortar la vía por la cual las tropas perseguirían a los extremistas. El lunes los guerrilleros demolieron otro cruce fluvial que une a Nigeria con Chad, en una zona donde se presume que los extremistas se esconden en las cuevas de las montañas.
El presidente del gobierno local Abawu James Watharda dijo que nadie podía contar a los muertos, porque tres mil supervivientes huyeron el viernes de un ataque en la ciudad de Liman Kara.
Por su parte, el ejército nigeriano destinó dos divisiones a la búsqueda de más de 200 escolares secuestradas el mes pasado por la secta islamista Boko Haram, acción condenada por la opinión pública mundial.
Esos militares se desplegaron en la región fronteriza cerca de Chad, Camerún y Níger, y laboran con otras agencias de seguridad, afirmó el general Chris Olukolade, vocero castrense.
Las fuerzas de seguridad nigerianas vinculadas con la búsqueda de las rehenes son respaldadas por especialistas de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y la agencia de policía internacional Interpol.
Un equipo de expertos galos en la recolección de información de fuentes técnicas y humanas y en el análisis de imágenes llegó la víspera a este país, mientras que los especialistas en seguridad británicos lo hicieron el viernes para unirse a las fuerzas nigerianas y estadounidenses.
El general Olukolade afirmó que «las instalaciones de señales del ejército así como las de comunicaciones de la policía y todos los servicios están dedicados a coordinar esta búsqueda».
No obstante, el uso masivo de la fuerza podría acarrear una intensificación de la contienda entre los radicales identificados o pertenecientes a Boko Haram y el gobierno de Goodlok Jonathan.
Un reconocido erudito islámico, Ahmed Mahmud Gumi, advirtió en la norteña ciudad de Kaduna que tener soldados extranjeros en Nigeria podría escalar el conflicto y convocar al traslado de extremistas foráneos a este país.
«Los terroristas extranjeros están dispuestos a enfrentar a las fuerzas foráneas, por lo que Nigeria sería sólo otro campo de batalla» como Afganistán e Irak, consideró el expresidente Ibrahim Babangida, quien llamó a los musulmanes nigerianos enfrentar a los extremistas que mancillan el nombre del Islam.

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