No existió empacho alguno por parte del Lic. Pablo Basáñez Presidente de ese municipio al renovar el cuestionable contrato de prestación de servicios de “vigilancia” del helicóptero Marca Bell modelo B-206 L-III con matrícula XA-URW (comercial) mismo que no solo vuela de manera temeraria sino también opera fuera de las regulaciones en la materia aeronáutica ante los ojos ciegos de la DGAC.
Muy lejos ha quedado la falsa premisa de ese alcalde cuando iniciada su gestión y bajo el pretexto de seguridad esbozó la implementación del helicóptero en la prestación de “vigilancia, servicio de ambulancia del helicóptero operativo las 24 hrs.” En virtud de que la empresa “Hélico” propietaria de la aeronave en su permiso de Transporte Nacional de Pasajeros (TAN) simplemente no cuenta con las modificaciones del art. 17 de la Ley de Aviación Civil para las enunciadas modalidades pues en la Dirección de Aviación de esa DGAC no existe la interposición correspondiente para la adjudicación de la autorización expresa en la prestación de ese tipo de servicios, por lo cual no existen los manuales de procedimiento alguno en configuración de ambulancia como tampoco existe diseño alguno de los corredores visuales nocturnos aun y cunando apenas el pasado dia 15 de septiembre la aeronaves aun volaba cerca de la 03:00z (21:00 hrs. locales) fuera de toda condición visual (VFR) violando en reglamento, aunado a ello vuela con la matricula removida sin la expresa autorización de la DGAC aunado a que eventualmente vuela con artillaje humano con las puertas removidas, condición prohibitiva para toda aeronave comercial sin los manuales correspondientes para ello, por lo cual la Dirección del Transporte y Control de Empresas aeronáuticas de esa DGAC no ha expedido las modificaciones en el permiso respectivo.
DATOS INCONGRUENTES
Pero más allá de sus carencias normativas, el contrato renovado por un año de servicio renovado durante el primer semestre de este año estipula un total de 6,322 hora de vuelo a un costo de latrocinio de “solo” casi 13 millones de pesos, es decir la nada despreciable cantidad de 1 millón 299 mil pesos mensuales, sin embargo mas allá del exacerbado costo la aeronave tendría que volar casi 18 hrs. de vuelo diarias para cumplir con el alcance del contrato –situación técnicamente imposible para volar de manera diurna (VFR) su única autorización- cuando su promedio apenas rebasa las 03:00 hrs. al día, lo que es mas: Los datos de los tiempos de las remanencias de los componentes limitados por tiempo en nada coinciden con las hora de vuelo efectivas reportadas durante su última revalidación en cotejo a lo erogado a su favor por el Ayuntamiento, lo cual deja en claro que los contribuyentes Tlalnepantlenses en aparente confabulación con su contratante pagan un servicio aéreo del que simplemente no reciben en tiempo y forma.
RIESGO LANTENTE
Cabe hacer mención que dadas las connotaciones legales que deriva su carente condición normativa en caso de accidente o percance alguno durante la operación del XA-URW la póliza del seguro de cobertura queda nula en virtud de que su TAN solo autoriza el Transporte Público de Pasajeros, mas no de vigilancia, seguridad o servicio de ambulancia aérea, prestación de servicio que en la práctica ofrece al menos en un rubro mismo que a pesar de tener como base el aeropuerto de Toluca, este pernota, opera y recibe servicios menores de mantenimeinto sin permiso alguno para el efecto en el “helipuerto Barrientos”, ubicado exactamente atrás del legendario Castillo que le da nombre a la zona, recinto aéreo propiedad el Gobierno del Estado y mismo que carece de la autorización
correspondiente por parte de la Dirección de Aeropuertos pero donde opera abiertamente ante la complacencia de la autoridad aeronáutica misma bajo el conocimiento de Alexandro Argudin Leroy titular de esa dependencia.