Roma, 28 ene (PL) Las principales fuerzas políticas italianas se preparan hoy para elegir al decimotercer presidente, en sustitución del octogenario Giorgio Napolitano, quien renunció por razones de salud.
El primer ministro Matteo Renzi busca una conciliación dentro de su Partido Democrático (PD) para presentar una candidatura de compromiso y lograr el respaldo de Forza Italia, dirigida por el exjefe de Gobierno Silvio Berlusconi.
Medios de prensa comentan que Renzi podría enfrentar una división dentro del PD, pues varios de sus 293 diputados rechazan una alianza con Berlusconi, quien dirigió en tres ocasiones el Gobierno y fue sentenciado en dos juicios, pero sin ir a la cárcel.
Forza Italia, con 67 escaños, apoyó a los demócratas en varias propuestas de ley como la electoral, conocida aquí como Pacto de Nazoreno, calle donde se sitúa la sede del PD y lugar de los encuentros de Renzi y Berlusconi.
La alianza en el poder la conforman ahora el PD y el Partido Nueva Centro Derecha, del ministro del Interior, Angelino Alfano, quien fuera condiscípulo de Berlusconi en el Partido Pueblo de la Libertad antes de su división en 2013.
Entre los candidatos manejados por la prensa local aparecen el ministro de Economía, Pier Carlo Padean, el exalcalde capitalino Walter Veltroni, el exjuez de Tribunal Constitucional Sergio Matorella y la exministra y senadora del PD Anna Finacchiaro.
A partir de mañana se realizarán dos rondas de votación secreta al día en la Asamblea Nacional, según estipula la legislación italiana. En las primeras tres vueltas será necesario el voto de dos tercios de mil nueve grandes electores (diputados, senadores, representantes de regiones y senadores vitalicios), es decir, 673, y después de la cuarta solo se requiere de una mayoría simple (505).
La prensa considera que tanto el PD como Forza Italia podrían llamar a un voto en blanco en las primeras tres rondas, para luego buscar una elección por mayoría simple del sucesor de Napolitano, un viejo luchador antifascista que fue reelegido en abril de 2013.
El cargo de jefe de Estado posee funciones formales, aunque es la única figura con potestad para disolver el órgano legislativo y proponer un nuevo gabinete, además de ser el jefe de las fuerzas armadas.
Preparan complicada elección de nuevo presidente italiano
