Washington, 1 mar (PL) El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, intentará hoy explicar la división en el Congreso estadounidense que casi provocó el cierre parcial del Departamento de Seguridad Interior (DHS, siglas en inglés).
Boehner comparecerá al programa dominical «Face de Nation», que transmite la cadena CBS, y previsiblemente abordará las diferencias entre correligionarios que crean «caos» -según medios de prensa estadounidenses- en el Capitolio, donde solo a pocas horas para el límite se logró una extensión por siete días de los fondos del DHS.
Otros miembros del liderazgo republicano en la Cámara baja darán su versión de lo ocurrido la semana pasada y de la actual situación en el Legislativo, que en pocos días deberá volver a decidir si financia esa agencia federal hasta el cierre del año fiscal (30 de septiembre próximo).
El líder de la mayoría, Kevin McCarthy, intervendrá en «Meet de Press», de NBC, mientras que el jefe de la disciplina partidista (Whip: látigo en inglés), Steve Scalise, lo hará en «Fox News Sunday».
Los problemas en torno al presupuesto del DHS se deben a que los republicanos han intentado utilizarlo para revertir, mediante un par de enmiendas, los alivios migratorios ordenados por el presidente Barack Obama en beneficio de casi cinco millones de indocumentados.
El viernes último, Boehner y sus colaboradores fracasaron al proponer una extensión del financiamiento del DHS por tres semanas, a fin de ganar tiempo en su juego de presión contra el Ejecutivo para mantener las disposición antinmigrantes.
Sin embargo, el liderazgo republicano en esa instancia legislativa encontró la oposición, no solo de los demócratas, sino también del ala más conservadora entre sus filas, quienes se manifestaron a favor de una postura más radical contra las acciones de Obama.
La división entre la jerarquía republicana se extendió el viernes por todo el Capitolio, pues los miembros del partido rojo en el Senado ya sancionaron un proyecto «limpio» de los condicionamientos incluidos en el texto surgido en enero de la Cámara de Representantes.
El diario The Hill -enfocado en temas legislativos- señaló la víspera que los senadores republicanos estaban furiosos por la decisión de sus correligionarios de la otra ala del Capitolio, empeñados en extender la disputa en torno al financiamiento del DHS.
Para los republicanos del Senado -preocupados ante la eventual imagen de inoperancia de la legislatura dominada por su partido-, este aplazamiento de una semana consume energías políticas y un tiempo precioso para avanzar en otros temas, como la reforma fiscal, la legislación de comercio y otras cuestiones presupuestarias.
Tras sufrir varios bloqueos de sus colegas demócratas, la bancada mayoritaria en la Cámara alta cambió de rumbo y optó por separar el asunto de los fondos del DHS de la guerra partidista contra la amnistía legal ofrecida por Obama a millones de inmigrantes.
Este viernes en la noche resultó decisivo el apoyo de la minoría demócrata en la Cámara baja para dar el visto bueno a la resolución de continuidad y evitar el cierre parcial de DHS, que dejaría sin sueldos a miles de empleados y comprometería los servicios de seguridad en el país.
Tal como se había anunciado desde Casa Blanca, Obama firmó la legislación de corto plazo, justo antes del límite de la medianoche del sábado.
Opinión pública en EE.UU. pone foco en crisis republicana en Congreso
