Bogotá, 16 mar (PL) Un paro de camioneros en Colombia, que se prolonga ya por 23 días, se amplió hoy a varias ciudades del país, en tanto comienzan a sentirse sus efectos en diferentes sectores de la economía nacional.
De acuerdo con versiones de prensa, la huelga de los transportistas, que se inició con baja dimensión, incluye en estos momentos al puerto de Buenaventura, así como a los departamentos de Nariño, Putumayo y Caquetá, en el centro, sur y oriente.
Abarca, además, algunos departamentos del denominado Eje Cafetero, debido a su importancia para la economía del país, como son Boyacá, Santander y Norte de Santander.
Andrés Alzate, vocero de la Asociación de Transporte de Carga, afirmó que este paro se inició por el incumplimiento de parte del ejecutivo de los acuerdos alcanzados con los transportistas en el 2013, sobre la regulación de tarifas para impedir la especulación de los precios.
Un analista del diario capitalino El Tiempo afirma que en consultas con el gremio se detecta que existe inconformidad por los altos precios del combustible, a pesar de la caída internacional del valor del crudo, unido a que se quieren sacar de circulación a todos los modelos de camiones del año 2000 hacia atrás.
Y además se quejan -añade- de imposiciones derivadas de compromisos asumidos por la administración central con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en cuanto a concepciones neoliberales para conformar el Plan de Desarrollo Cuatrienal.
El propio analista recomendó buscar una solución al paro, pues ya aparecen consecuencias como el alza de precios de muchos productos básicos, inflación, alimentos descompuestos, cargas perdidas, perjuicios económicos y leche derramada.
También alerta sobre el peligro de que mafias de delincuentes se aprovechen de la actual situación, de continuar prolongándose la huelga, sobre lo cual ya se han reportado par de incidentes de provocadores.
Mientras tanto, el presidente Juan Manuel Santos, quien valoró la huelga como injustificada, dijo hoy que el gobierno está abierto a continuar el diálogo con los gremios camioneros y que ya la ministra de transporte, Natalia Abello, ha mantenido 120 horas de pláticas con ellos.
Por otra parte, en el sector de la construcción se registra igual preocupación por la disminución del abastecimiento de cemento, cuyas empresas se han visto afectadas por la inactividad de los choferes.
Jorge Mario Velásquez, presidente de Cementos Argos, explicó a Caracol Radio que la situación puede influir en el alza de los precios del producto, pues los costos de su transportación dentro del país son particularmente muy altos.
Otros reportes llegados del interior dan cuenta, asimismo, que los estragos del paro, iniciado por los transportadores de combustibles, se sienten a su vez en el trasiego de mercancías en puertos del Caribe, como Barranquilla y Cartagena.