México, 27 mar (PL) La violencia continúa hoy imparable en la ciudad de Acapulco, México, donde durante la última semana 38 personas perdieron la vida.
Acapulco registra una ocupación hotelera de 92 por ciento en Semana Santa, pero los crímenes se multiplican en el balneario pese al despliegue de fuerzas militares y de la Policía Federal.
La violencia se recrudeció a despecho del llamado que hizo el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias, a los grupos delincuenciales para hacer una tregua ante la temporada de vacaciones de Semana Santa.
En los últimos días 38 personas fueron ejecutadas en diferentes puntos de la ciudad, a pesar del reforzamiento de la seguridad y el despliegue de cuatro mil 500 integrantes de las fuerzas de los tres niveles de gobierno, incluyendo al Ejército y la Armada de México.
También participan tres helicópteros, 350 vehículos, 70 motos, 18 cuatrimotos y seis embarcaciones.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, aseguró que la disputa por territorio, para la venta de «cosas ilícitas» es la causa de la ola de asesinatos y ataques.
Por su parte, el fiscal general de Guerrero, Javier Olea, dijo que «el aumento en la venta de droga, por las vacaciones, es lo que genera la violencia».