David Garrett se presentará «sin etiquetas» en Bellas Artes

"La música clásica es lo mío, no he dejado de tocarla. Esto es sobre la música clásica, es mi hogar. Y cualquiera que sepa lo que hago, sabe que soy un músico serio, un músico clásico. Y eso es todo lo que cuenta".

Por César Meléndez

Ciudad de México, 07/02/17 (N22).- David Garrett, el hombre que ostenta el récord como el violinista más rápido del mundo, regresa a nuestro país, donde, por primera ocasión, tocará en el Palacio de Bellas Artes para presentar un repertorio completamente clásico.

El intérprete asegura no sentir presión, a pesar de las voces que se han alzado en contra de que se presente en el máximo escenario de nuestro país. A sus detractores, quienes aseveran que es más un “rockstar” que un concertista, les responde:

“El crossover lo comencé a hacer cuando tenía 25 o 26 años. No es la definición de mi música, soy un músico clásico. Y quien tenga una queja por el hecho de que me presentaré ahí (Palacio de Bellas Artes): primero, no tiene que venir, y segundo, la música clásica es lo mío, no he dejado de tocarla. Esto es sobre la música clásica, es mi hogar. Y cualquiera que sepa lo que hago, sabe que soy un músico serio, un músico clásico. Y eso es todo lo que cuenta. Muchas personas hablan demasiado, a veces. Es un efecto secundario” y agregó:

“El primer músico clásico que escuché fue, probablemente, Tchaikovski. Mi madre era instructora de danza clásica, así que, desde luego, ella tenía un montón de grabaciones de Shostakóvich, Prokófiev, y muchos compositores rusos de ballet. Probablemente, el primer violinista que fue una verdadera influencia para mí fue Yehudi Menuhin.”

El hombre del Stradivarius 1716, que personificó a Paganini en la cinta El violinista del diablo, no admite etiquetas y cree fervientemente en la diversidad musical. Además, dejó claro que no cree en muros que nos dividan.

“He viajado como músico por 30 años, y he conocido a mucha gente, muchas naciones, y hay una cosa en común entre todos: existe gente muy agradable y otras que no lo son, pero eso sucede en todo el mundo. Todo lo que puedo decir es que soy una persona afortunada porque hago algo que nos une, y eso es la música. Pienso que este es uno de los trabajos más hermosos que se puede tener en estos días.”

 

En los cinco recitales que ofrecerá, el músico estará acompañado por el pianista Julien Quentin, e interpretará piezas de Prokófiev, Rimski-Kórsakov, César Franck, Henryk Wieniawski, Pablo de Sarasate y Fritz Kreisler.

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