¿Cuál es la realidad de los «Muchachos que no besan en la boca»?

A partir del día a día, Luis Aguilar realizó este poemario con una visión panorámica de Cuba con un acercamiento digno y respetuoso.

Por Alberto Aranda

Ciudad de México, 28/02/17 (N22).- El sexo servicio ha sido poco abordado en la literatura por considerarse un tema tabú.

A partir del día a día, Luis Aguilar realizó este poemario con una visión panorámica de Cuba y un acercamiento digno y respetuoso.

“En Monterrey es común ver hombres ofreciendo servicios sexuales en algunos cafés o súper mercados por la mañana. Abordan a las señoras que buscan este tipo de oficio. La verdad quería abordar el tema del sexo servicio sin la sombra dramática que siempre lo acompaña”, mencionó Luis Aguilar, poeta.

Muchachos que no besan en la boca fue ganador del premio internacional de poesía Gilberto Owen Estrada 2014. En esta reimpresión el texto ha sido modificado por su autor, sin perder el interés principal: reafirmar la realidad que se esconde a las miradas de la sociedad.

“Una de las estéticas que más me gusta de la poesía es la contención. No traté de hacer una especie de exposición casi pornográfica, en lugar de eso revisé cómo se desenvuelve su actividad ligando los paisajes, circunstancias, personajes y contarlo así.”

La voz poética no es el personaje del libro, más bien, es la que observa una circunstancia muy particular. Además, el texto está enriquecido con pies de página que dan un contexto más claro de lo que ocurre en la isla del Caribe, sin pretender ser una visión antropológica.

“El libro no hace juicios morales, no es el trabajo del poeta.  No intento salvar a nadie ni enjuiciar a nadie, mi intención es mostrar una realidad que está a la vista de todos. Es una realidad que he visto en Brasil y en España que está llena de chaperos por todos lados. Lo que antes parecía un servicio que se ofrecía en exclusiva al sexo masculino, se ha normalizado en el género femenino. Las mujeres también demandan esos servicios, vivimos en una época en la que no podemos ocultarlo.”

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