Las dan como dulces

Guillermo Robles Ramírez

Por Guillermo Robles Ramírez

Ya hace unos pocos años se había aprobado la reforma para que agentes del ministerio público porten arma de fuego. Esto significó que las pistolas serían permitidas durante el ejercicio de sus funciones, así como utilizarla como defensa.

En ese tiempo esa medida fue además de polémica, una de muchas otras más que solamente fueron pensados detrás de un escritorio en donde todo siempre se ve más bonito y fuera de toda realidad.

En su momento la justificación fue para contra restar la violencia en nuestro país, pero desde el 2011 que fue su aprobación desde el Senado, a la fecha no se vio ningún impacto negativo en la violencia del crimen organizado o crimen común, sino todo lo contrario fue al alza.

Una decisión irresponsable de armar al país ante la incapacidad de poder controlar la violencia. Ni siquiera pudieron confrontar aquellos grupos criminales que ostentaban bajo el nombre de los “chicos malos”, haciéndose pasar por ellos en donde se les conocieron como “similares”.

Esta reforma para la portación de armas en su tiempo fue absurda y también en la actualidad, en donde no se le logró realmente el objetivo por el cual justificaron la iniciativa aprobada.

Solamente se demostró la misma ingobernabilidad de un país que se encuentra fuera de control y también se pudiera considerar una alerta de que el gobierno federal no puede ya con el paquete.

Para muchos funcionarios realmente ha sido una preocupación porque no tienen el conocimiento para el uso de armas, pero es aún más su intranquilidad de saber que las pruebas psicológicas arroga como resultado; el uno por ciento de las personas no pasa el examen para uso de armas de fuego.

Esto quiere decir la necesidad urgente de modificar y actualizar ese tipo de pruebas para dejar de distribuir armas como si fueran dulces, pero como siempre todo se hace a medias en nuestro país sin pensar antes, es decir, qué se debió de haber hecho primero. Una reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, o asegurarse que la persona esté bien de la cabeza antes de darle una pistola.

Para comenzar no existe una cultura de uso de arma donde ya empezamos a ver situaciones como en EU, donde estudiantes sicópatas se la pasan matando a compañeros de la escuela. Algo que solamente pensábamos que pudiera pasar allá, pero de eso ya no podemos decir que en nuestro país nunca ha sucedido, ya que recordemos el horror sembrado en Monterrey cuando un niño se suicidó después de agredir con arma de fuego a sus compañeros de clase.

Al igual que en los Estados Unidos no tenemos una cultura de la posesión de armas en nuestros domicilios nos falta mucho siendo común que los menores las encuentren con facilidad poniéndose a jugar con ellas provocando accidentes fatales, o como el caso del médico del Seguro Social en la ciudad Guadalajara iba disparando para abrirse camino entre el tráfico, quien quite algún funcionario saque la pistola porque no le guste que sea entrevistado por algún reportero. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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