A partir del próximo 2 de julio se restablecerá el Programa de Verificación Vehicular Obligatorio en la Ciudad de México, tras las modificaciones que se realizaron en los 55 centros que están destinados para este fin.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, supervisó las operaciones del nuevo sistema que operará en los verificentros, en los cuales ahora se realizará -de manera aleatoria- una inspección físico-mecánica de los vehículos.
Para ello los verificentros ahora tendrán una fosa que permitirá a mecánicos especializados supervisar la condición del automotor la cual se dará a conocer al propietario de manera impresa para que pueda realizar los ajustes necesarios.
Amieva Gálvez enfatizó que esta revisión no será condicionante para la entrega del holograma, la cual estará sujeta sólo a la medición de emisiones contaminantes de los automóviles.
Por su parte la secretaria del Medio Ambiente Tanya Müeller, comentó que, en esta nueva fase de verificación, será la dependencia a su cargo la encargada de administrar el software que se utiliza para la medición de los contaminantes lo que garantizará que el proceso sea transparente.
Mencionó que este sistema tuvo un costo de 8 millones de pesos y está totalmente automatizado por lo que no existe la posibilidad de que sea alterado por personas ajenas a la Sedema.
Destacó que los verificentros ahora contarán con cámaras de video vigilancia, casetas para la recepción de los vehículos y algunos contarán con hasta con siete líneas de atención lo que agilizará la atención, la cual estimó en 22 minutos a partir de que el automovilista entregue sus documentos para revisión.
Además, dijo, el costo de verificación se mantendrá sin cambios. Los primeros vehículos que deberán ser verificados serán los de calcomanía amarilla terminación de placa 5 y 6.