Moscú, 20 jun (PL) El arte del gol corre por sus venas, el carácter de los campeones lo define como persona, la ambición sin límites proyecta su otro yo, Cristiano Ronaldo carga hoy con todo Portugal en la Copa del Mundo de fútbol de Rusia-2018.
Los lusitanos sufrieron un calvario este miércoles para superar por 1-0 a Marruecos, que debió obtener algún premio, pero en el balompié los merecimientos son en vano si no se traducen en goles, mucho menos si Cristiano juega en el equipo contrario.
Estoy contento por haber anotado el gol, pero lo más importante es que ganamos. Tenemos que pensar partido a partido para seguir avanzando en el campeonato, enfatizó el que muchos consideran el mejor jugador del mundo en la actualidad.
CR7 marcó la única diana del partido; apenas en el minuto cuatro, remató de cabeza -a la perfección- un balón bien servido de Joao Moutinho e hizo estremecer las redes y los corazones de millones de compatriotas; su leyenda siguió in crescendo en la tierra de los zares.
Rodeado por 80 mil almas en el estadio Luzhniki de esta capital, la joya de la corona de Rusia, el delantero del Real Madrid hizo caso omiso de la presión y marcó por segundo partido al hilo, luego de haberle endosado tres tantos a España en su debut en el torneo.
Está como el vino de Oporto, sabe cómo sacar provecho de sus facultades y su edad al máximo, declaró Fernando Santos, para referirse a su mejor jugador, el número siete, el cinco veces ganador del premio Balón de Oro.
Con la perforación ante Marruecos, Cristiano se convirtió en el jugador europeo con más goles en partidos internacionales, con 85, superando al húngaro Ferenc Puskas (84), otra leyenda madridista.
A sus 33 años, el natural de Madeira ya figura en el exclusivo club de futbolistas con goles en cuatro Mundiales diferentes, junto al mítico brasileño Pelé y los alemanes Uwe Seeler y Miroslave Klose, máximo realizador en la historia de las citas del orbe, con 16 dianas.
En total, el también apodado SuperFly archiva siete goles en Mundiales, tras marcar un tanto en Alemania-2006, otro en Sudáfrica-2010, uno más en Brasil-2014 y cuatro ahora en Rusia, donde pudiera aumentar esa renta, pues Portugal está prácticamente clasificado a octavos de final, por lo que como mínimo podría disputar otros dos cotejos.
Los lusitanos enfrentarán dentro de cinco días a Irán en el cierre del grupo B, un escenario idílico para que Cristiano extienda su racha goleadora.
Sus hombros cargan con las esperanzas de la hinchada portuguesa, que sueña en coronarse por primera vez en la historia ahora que cuenta con su mejor jugador de siempre.
Cristiano Ronaldo carga con las esperanzas de todo Portugal
Por Yasiel Cancio Vilar