Moscú, 1 jul (PL) El Dios Fútbol hizo acto de presencia hoy sobre el césped del estadio Luzhniki de esta capital y castigó a la poderosa España por su falta de garra ante un rival de menor jerarquía como Rusia.
La modesta selección anfitriona dio la segunda clarinada del Mundial al eliminar en penales a la favorita escuadra española, plagada de astros en todas sus líneas, pero que nunca convenció del todo en fase de grupos y menos lo hizo este domingo cuando más lo necesitaba.
Jorge «Koke» Resurreción y Iago Aspas se enfundaron el traje de villanos en lotería desde los 11 pasos y fallaron sus respectivos disparos, para dar la victoria final a los dirigidos por Cherchesov Stanislav.
Mas ese dúo no solo será el que cargue con la culpa colectiva de un equipo que se quedó muy por debajo de las expectativas. Los campeones de Súdafrica-2010 regresaron a aquella época en que siempre dejaban con las ganas a sus millones de seguidores en la península ibérica y en todo el planeta.
Cuando parecía que la tormenta desatada por el despido del técnico Julien Lopetegui días antes del comenzar el Mundial ya había pasado, España vuelve a hacer de las suyas. El objetivo inicial, terminar como líderes de grupo y evitar el «lado difícil» de los cruces, estaba cumplido.
Ahora solo restaba el sencillo trámite que representaba el elenco local. Una Rusia que si bien llegaba motivada por una buena actuación en su llave y aupada por su afición, todos -exactamente todos- daban por hecho que hacía las maletas este domingo.
Pero desde la misma previa del choque el director técnico Fernando Hierro anunciaba a que jugaría y dejó en el banquillo al genio del equipo, Andrés Iniesta, a quienes muchos criticaron tras el último encuentro, pero -nadie lo dude- es el alma y corazón del conjunto.
Sin embargo, el partido se puso favorable a la Furia Roja desde bien temprano, cuando Sergey Ignashevich anotó en propia puerta. El veterano defensor empujó el balón con su pierna derecha durante un forcejeo con Sergio Ramos, que hubiese sido decretado como falta por el árbitro si el balón no hubiera entrado en la meta rusa.
Con la ventaja de su lado, todos pensaron que España iría rápidamente a buscar el segundo gol, el de la tranquilidad, que le permitiera sentenciar el partido y desplegar su fútbol de toque y dominio del balón ante un oponente si ideas claras.
Pero ese no fue el plan de Hierro o al menos no lo supieron ejecutar sus jugadores pues, a pesar de tener la posesión en casi 80 por ciento, las ideas que se nublaron fueron la de los españoles, incapaces de crear peligro real en el área rusa.
Y llegó entonces la acción que marcaría el destino del juego hasta la tanda de penales. En el minuto 41 Gerard Piqué impactó con su brazo izquierdo una pelota que había sido cabezada por un jugador ruso. El árbitro neerlandés Bjorn Kuipers no lo dudó ni un momento y sin consultar al VAR decretó la pena máxima a favor de Rusia.
De cobrar la falta se encargó el delantero Artem Dzyuba, quien llegó a su tercera diana del certamen y subió el 1-1, a la postre definitivo.
El segundo tiempo fue más de lo mismo para España. Aunque dominaron, tocaron, intentaron crear, aún les faltaba inclinar del todo la cancha a su favor. Mostrar la verdadera diferencia de calidad que existía entre ambos planteles.
La entrada de Iniesta por David Silva al minuto 67 le dio mucha más movilidad al medio campo y de la asociación entre el exastro del Barcelona y Francisco «Isco» Alarcón salieron las mejores ocasiones en los minutos finales. Otro que vino del banquillo y le puso ganas fue Iago Aspas.
Sin embargo, el partido llegaba al minuto 90, cumplía el tiempo agregado por el principal y se iba a tiempo extra con un abrazo que dejaba sorprendido a todo el mundo.
La inclusión de Rodrigo por Marco Asensio en el minuto 104 dio una nueva dosis de empuje a la delantera ibérica y su corrida por derecha con disparo cruzado representó el chance más cercano de España de sentenciar el partido. Pero el arquero Igor Akinfeev ya tenía su cabeza puesta en los penales e impidió el gol.
La lotería de penales ya es historia antigua. Lo que todos se temían se hizo realidad. Rusia fue exquisita en sus tiros, mientras par de españoles no pudieron con la presión.
La Furia Roja sucumbe en su expedición a tierras rusas, con el rey Felipe mirándolos desde la tribuna. Ya se fue Alemania en fase de grupos. Ahora España hace el papelón ante la modesta Rusia en octavos de final. ¿Le quedan más sorpresas a este Mundial?
El anfitrión, Rusia elimina a la «Furia roja» en penales
Rusia deja fuera a España en roda de penales