Luxemburgo, 10 jul (PL) El primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, compareció hoy ante el Parlamento para ofrecer explicaciones sobre abusos cometidos por el servicio secreto del país, acusado de escuchas telefónicas ilegales y malversación de fondos.
De acuerdo con un informe realizado por una comisión de investigación parlamentaria, el mandatario con 18 años en el poder toleró irregularidades del servicio secreto del país (SREL), denuncias que han desatado una crisis política calificada de histórica por la prensa local.
«La comisión investigativa llegó a la conclusión de que el primer ministro, responsable del servicio secreto, no sólo no tenía ningún control sobre este, sino que muchas veces omitió informar sobre las irregularidades, aberraciones e ilegalidades cometidas entre los años 2004 y 2009», precisó el informe.
Actores políticos, analistas y medios de comunicación afirman esperar la dimisión de Juncker, a raíz del escándalo, aunque la previsión no se ha concretado.
Según una crónica online en vivo publicada en el diario Luxemburger Wort, el primer ministro refutó en su comparecencia varias de las críticas incluidas en el citado reporte.
En este sentido, afirmó que nunca dio consentimiento ni sabía nada acerca de las intercepciones telefónicas ilegales.
A pesar de ello, el jefe de gobierno no negó haber cometido algunos errores y aceptó que debió investigar más las actividades de SREL.
«Pero yo no puedo controlarlo todo (…) El peor reproche que me hago es haber dado instrucciones y no haberlas hecho cumplir. No me aseguré de que siguieran al pie de la letra mis disposiciones», manifestó, citado por el diario L´essentiel.