Madrid, 24 ago (PL) El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) reclamó hoy al gobierno conservador de Mariano Rajoy que promueva el diálogo con Reino Unido para resolver la crisis desatada con la colonia británica de Gibraltar.
En declaraciones a la agencia de noticias Europa Press, la portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, pidió al Ejecutivo del Partido Popular que se valga de la diplomacia para buscar una solución al diferendo.
Rodríguez calificó de inadecuado que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, pidiese a Londres reabrir las negociaciones a través de un artículo publicado el pasado martes en el diario estadounidense The Wall Street Journal.
El canciller, sin embargo, condicionó esas eventuales tratativas a que las autoridades del Peñón retiren primero los bloques de hormigón lanzados a la bahía de Algeciras para crear un arrecife artificial, lo cual, según los pescadores españoles, destruyó uno de sus mejores caladeros.
Una cosa es que quieras colocar un titular en la prensa y otra querer efectivamente abordar un dialogo bilateral eficaz, alertó la diputada de la principal fuerza de la oposición, tras emplazar al canciller español a abrir un canal efectivo de discusión. La fortaleza de los gobiernos se demuestra en su capacidad negociadora, enfatizó la dirigente socialista, según la cual la decisión de la Unión Europea (UE) de enviar una misión para analizar los controles impuestos por Madrid en la frontera hispano-gibraltareña no es la mejor solución.
En contexto de creciente tensión entre Madrid y Londres, el primer ministro británico, David Cameron, solicitó a la UE el envío inmediato de una misión de observadores para evaluar los controles españoles en el límite con Gibraltar.
El incremento de estos registros en el paso fronterizo, bajo el argumento de combatir el contrabando, fundamentalmente de tabaco, provocó largas filas en las entradas y salidas al enclave de apenas siete kilómetros cuadrados y 30 mil habitantes.
La medida fue considerada por el Ejecutivo gibraltareño como represalia a su decisión de construir un arrecife artificial con el lanzamiento de 70 bloques de cemento, lo cual impide faenar a los pescadores españoles.
Gibraltar y España están enfrentados desde hace años por el derecho a la pesca en las aguas en torno a la colonia, al asegurar que éstas no estaban incluidas en el Tratado de Utrecht por el que en 1713 cedió el Peñón a Reino Unido.
Madrid sostiene que por ese convenio sólo transfirió la ciudad y el castillo de Gibraltar, el puerto, defensas y fortalezas, pero no el istmo, las aguas territoriales ni el espacio aéreo.