Washington, 4 sep (PL) El secretario de Defensa de Estados Unidos, Charles Hagel, advirtió hoy a los miembros del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes sobre los altos costos que representará un ataque contra Siria.
La acción costará «decenas de millones de dólares», afirmó el jefe del Pentágono al intervenir en ese foro como parte de la campaña de la Casa Blanca para obtener el respaldo del Congreso a la acción bélica.
Hagel, al igual que otros altos funcionarios de la administración del presidente Barack Obama, dan por sentado el uso de armas químicas por el gobierno sirio pese a que no hay un informe imparcial que justifique esa acusación.
En el debate republicanos y demócratas preguntaron acerca de la conveniencia de intervenir en una guerra civil y los riesgos para Estados Unidos de quedarse empantanado en un conflicto donde sus militares estarían luchando junto a al-Qaeda contra el gobierno sirio.
Las deliberaciones en la Cámara baja coincidieron este miércoles con la aprobación por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense 10 votos contra siete en contra y una abstención, de una resolución conjunta que autoriza un ataque militar en Siria, por un plazo máximo de 60 días y sin tropas sobre el terreno.
Fuentes legislativas dijeron que el pleno del Senado votará el texto que autoriza el uso de la fuerza militar la próxima semana, algo que ocurre por cuarta vez desde la agresión contra Vietnam.
La medida debe ser considerada también por la Cámara baja, donde según voceros no hay apoyo para un despliegue de soldados en el terreno, algo que descartó hoy el Comité del Senado.
Mientras ocurria este debate, el magnate periodístico Rupert Murdoch envió un mensaje a través de Twitter afirmando que los integrantes de la Cámara y del Senado norteamericano están recibiendo un número record de mensajes telefónicos de quienes se oponen con determinación a la intervención militar.
Asimismo fuentes de grupos antiguerra expresaron su rechazo a una agresión contra la nación árabe, entre ellos MoveOn.org, con ocho millones de miembros, que ayudó a la oposición principal a la invasión de Irak.
Según Anna Galland, directora ejecutiva de MoveOn.org, sus acciones de protestas incluyen llamadas telefónicas a los miembros del Congreso y un «día nacional de acción» el lunes 9 de septiembre en contra de la guerra.