Washington, 4 sep (PL) Mientras el Congreso estadounidense analiza un eventual ataque militar contra Siria, los llamados para detener esa acción aumentan hoy a nivel internacional.
El presidente ruso, Vladimir Putin, instó a la Casa Blanca a renunciar a medidas unilaterales de violencia contra la nación árabe y advirtió que el Congreso de Estados Unidos carece de facultades para autorizar un eventual ataque.
Precisó el estadista que los congresistas en Washington estarían autorizando una agresión porque toda decisión de ese tipo al margen del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas constituye un acto agresivo, salvo la legítima autodefensa, informó la agencia RIA Novosti.
Asimismo es declaraciones a una televisión local Putin aclaró que su país suministró a Damasco algunos elementos del sistema antiaéreo S-300, complejos que poseen un alcance de entre cinco y 150 kilómetros contra objetos que vuelan a una altura de entre 10 y 27 mil metros.
Cada sistema S-300 puede portar hasta 48 cohetes, según los manuales que reglamentan su empleo.
Por otra parte, en Francia, el principal aliado de Estados Unidos en sus planes contra Siria, el primer ministro Jean-Marc Ayrault abogó ante la Asamblea Nacional en por una intervención militar en Siria para forzar un cambio de régimen después de dos años y medio de conflicto. El titular abogó por la agresión en detrimento de otra salida a la crisis. Si no procedemos no será posible una solución política, subrayó.
El uso de las armas químicas en Siria ocupa la atención este miércoles con acusaciones contra las bandas irregulares y mercenarias apoyadas por Occidente y contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad.
En Moscú un grupo de expertos rusos dijeron en un informe que armamentos improvisados utilizados en un ataque químico en marzo, cerca de la norteña ciudad siria de Aleppo, son similares a los que utilizan los rebeldes.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov lamentó que esos los hallazgos fueran ignorados y también destacó que las naciones que culpan al Gobierno sirio por un ataque con armas químicas cerca de Damasco el mes pasado han descartado evidencia que muestra lo contrario.
En Estocolmo, Suecia, donde se encuentra en transito hacia la Cumbre del G20 en Rusia, el presidente Barack Obama expresó su confianza en que el Congreso aprobará su decisión de asestar golpes a Siria, aunque de no obtener ese respaldo, dijo, tiene derecho de actuar.
Obama apeló a lo que llamó credibilidad de la comunidad internacional para apoyar una acción militar, en momentos en que las presuntas pruebas sobre el uso de armas químicas por parte de Damasco no terminan de convencer a muchos países que exigen esperar por un dictamen de especialistas de la ONU.
El fallo de los inspectores se sabrá en unas semanas y no permitirá conocer qué parte está detrás del ataque, porque esa cuestión está fuera de sus parámetros, sostuvo el presidente estadounidense para insistir en la necesidad de un ataque «limitado».
Muchas naciones insisten en no avanzar en una agresión sin una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU a la vez que ponen en tela de juicio la autoría de los presuntos ataques con artefactos químicos en Siria.
Coincidiendo con la ofensiva de la Casa Blanca para lograr apoyo a sus planes contra Siria, grupos activistas estadounidenses que se oponen a la guerra han comenzado a organizarse para rechazar la intervención y realizarán este sábado una marcha de protesta en la capital estadounidense.
Sobre la crisis destacó este miércoles un llamado en la ONU de los denominados elders (consejeros) a esperar por las conclusiones de las investigaciones sobre el uso de armas químicas y las decisiones del Consejo de Seguridad al respecto.
La postura de los experimentados e influyentes políticos fue expuesta por el exsecretario general de la ONU Kofi Annan, quien expresó que no hay solución militar posible para el conflicto y subrayó en la necesidad de realizar los esfuerzos requeridos para evitar más derramamiento de sangre y reactivar un proceso político.