Moscú, 21 sep (PL) El gobierno sirio enfrenta una invasión terrorista internacional, patrocinada por Estados Unidos, a través de sus aliados en el Medio Oriente y países europeos como Francia y Reino Unido, aseveró hoy una experta rusa.
Entrevistada por Prensa Latina, la directora general del Instituto de Investigaciones e Iniciativas de Política Exterior, Veronika Krasheninnikova, afirmó que Washington emplea de manera abierta y activa «los recursos aliados» en la región levantina y de sus socios franceses y británicos, fundamentalmente.
Llamó la atención a los objetivos, que en paralelo, tienen bien definido respecto a Siria los aliados, incluidos los regionales, de ahí que en el declarado derrocamiento del régimen del presidente Bashar Al Assad sus intereses coincidan, dijo.
La Casa Blanca, acotó Krasheninnikova, se propuso desde un inicio la deposición a la fuerza del gobierno de Al Assad, quien «no se subordina a su voluntad», y para ello usa todos los instrumentos posibles, incluso el extremismo radical y hasta el terrorismo, apuntó la experta.
Observó la también miembro de la Cámara Social de Rusia que como el esquema de una revolución de colores no funcionó en Siria, los opositores al gobierno moderado de Assad pasaron, junto a sus patrocinadores norteamericanos, a los mecanismos violentos, como ha hecho Estados Unidos decenas de veces con otros países: el uso de mercenarios, por ejemplo, ilustró.
Recordó la politóloga rusa que en la nación árabe combaten contra el Gobierno armados de unos 28 Estados.
Como trasfondo de esta invasión terrorista, como lo calificó, en su opinión descansa la doctrina estadounidense de no permitir el surgimiento de un Estado o de bloques de países que puedan desafiar las ambiciones norteamericanas de dominio mundial.
Así, en la estrategia de hegemonía de la administración estadounidense se juntan los intereses del poder político y del capital, que «son inseparables».
Preguntada sobre la importancia del tema sirio para Rusia, Krasheninnikova aludió ante todo la cercanía del conflicto al flanco sur de las fronteras rusas.
Coincidió con el criterio de que la situación de desestabilización en Siria, tiene su foco orientado hacia Irán, en segundo lugar hacia Rusia, y por último, a China, considerado por Estados Unidos su principal adversario estratégico, opinó.
A su juicio, en tal coyuntura, ante Moscú aparece una sola opción: «ayudar a Damasco en su lucha contra esas amenazas», o de lo contrario será blanco directo de estas en un futuro cercano, en sus fronteras con el Cáucaso y Asia Central, previno la investigadora en temas internacionales.
Elogió al mismo tiempo los esfuerzos de Rusia para negociar la paz en Siria, pero consideró que se trata de un gran triunfo diplomático, de un solo combate, mientras la guerra continúa.
Se refirió a la propuesta rusa para el control internacional de los arsenales químicos sirios, el argumento esgrimido públicamente por Estados Unidos en sus amenazas de ataque militar contra el país árabe.
Advirtió Krasheninnikova que la Casa Blanca no ha renunciado a un cambio de régimen en Siria ni a una intervención militar directa, «solo ha cambiado de instrumentos». Por ahora una acción de fuerza con bombardeos indiscriminados ha sido aplazada, indicó.
En este nuevo formato, Estados Unidos de cualquier manera se arrogó la facultad de asestar un golpe, con el supuesto pretexto de si el «régimen de Assad» no cumple con sus promesas, observó la analista rusa.
Está claro que, cumpla o no cumpla Assad, Washington será el que juzgue, sentenció la politóloga.