Bruselas, 26 sep (PL) La Policía Federal de Bélgica detuvo hoy al último de los integrantes de una célula yihadista radicada en la ciudad española de Ceuta, acusada presuntamente de reclutar combatientes a las filas de Al Qaeda en Siria.
Ismail Abdelatif Al Lal, alias Stifo, fue arrestado en su domicilio de Vilvoorde en cumplimiento de una Orden Internacional de Detención decretada por la Audiencia Nacional española, que lo acusa por el delito de integrar una organización terrorista.
Según el Ministerio del Interior de España, Al Lal era el presunto líder y financiador de la célula desarticulada en Ceuta, y entre sus funciones destaca el envío de yihadistas españoles y marroquíes a la nación árabe.
A estas funciones se suma el papel de referencia y adoctrinador que desarrollaba en el entorno radical islamista de esa región ubicada en el norte de África, agregó la fuente, que también resaltó la estrecha colaboración mantenida todo el tiempo con la Policía belga.
Medios de prensa refieren que con su arresto las autoridades lograron desarticular esta «peligrosa organización», en tanto con anterioridad la Policía y la Guardia Civil españolas detuvieron a los restantes nueve integrantes.
Fuentes policiales informaron que el presunto dirigente de la red escapó el pasado 21 de junio durante una redada protagonizada en el barrio de El Príncipe, en el enclave español en el norte de Äfrica.
No obstante, desde hacía meses agentes de la Policía Federal belga vigilaban la casa en la que reside desde hace años el presunto facilitador y financiador de Al Qaeda en Europa, quien viajaba con frecuencia a Ceuta por sus vínculos familiares y para entrevistarse con otros miembros de la agrupación.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad españolas consideran probada la implicación de «Stifo» en la preparación logística de los viajes que los reclutas realizaron hasta la frontera turco-siria, punto de salida antes de su plena integración en las filas de los grupos terroristas que actúan en Siria.
Los servicios de seguridad de la nación ibérica estiman que un centenar de yihadistas residentes en España, en su mayoría marroquíes, viajaron al país árabe captados por esta y otras redes, al tiempo que confirmaron la muerte hasta ahora de al menos siete de ellos, varios en acciones suicidas.
La organización desmantelada en Ceuta era una estructura radicada en España con ramificaciones en Marruecos, Turquía, Siria y Bélgica.