Ottawa, 8 oct (PL) El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, dijo hoy estar muy preocupado por el espionaje del servicio de inteligencia de su país a las comunicaciones del Ministerio de Minas y de Energía de Brasil.
Según el mandatario, funcionarios del Gobierno analizan el tema e investigan a la Agencia nacional de Seguridad «para verificar si esa entidad realizó sus operaciones dentro de los límites permitidos por la ley federal».
Sin ofrecer grandes detalles, Harper dijo a periodistas que el personal de su gabinete también prevé contactar con el Ejecutivo brasileño para tratar el caso.
Estas son las primeras declaraciones del gobernante norteamericano luego que un canal de televisión de Brasil el domingo pasado dio detalles sobre la vigilancia a las comunicaciones electrónicas y telefónicas del ministerio de Minas y Energía.
La estación O Globo informó que obtuvo informaciones de Edward Snowden, un excontratista de la Agencia estadounidense de Seguridad Nacional refugiado en Rusia, sobre las interceptaciones de datos, correos y llamadas de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sus asesores y de la empresa petrolera Petrobras.
Entre esos registros aparecen comunicaciones por teléfono realizadas en junio de 2012 por directivos del ministerio de Minas a Ecuador, a la Organización Latinoamericana de Energía y a la embajada de Brasil en Perú, entre otros.
Rousseff condenó en su cuenta de Twitter la actividad de espionaje de Canadá y alertó que dicha práctica tuvo un motivo económico.
El canciller del país suramericano, Luiz Alberto Figueiredo, también manifestó al embajador canadiense Jamal Khokhar su repudio e indignación por el fisgoneo.
Canadá es uno de los mayores inversores en minería en Brasil y tiene 55 compañías dedicadas a la explotación, 45 al suministro de equipos y 20 a los servicios relacionados con dicho sector.
Brasil es el mayor productor mundial de niobio, el segundo de hierro, manganeso, tantalita, y el tercero de bauxita.
Además tiene importantes yacimientos de oro, níquel, magnesio, caolín y estaño.