Especialistas en materia de libertad de expresión y protección a periodistas, coincidieron en que el gremio de comunicadores carece de protecciones legales para ejercer su profesión, por lo que a lo largo del país persisten las agresiones en su contra.
Durante el Seminario Internacional: “Libertad de Expresión, Disidencia y Democracia”, en el que se abordó la mesa: Periodistas Perseguidos, Iván Báez, miembro de la organización Artículo 19 y especialista en derechos humanos y libertad de expresión, señaló que en México hay una persecución de facto e institucionalizada contra periodistas, por la falta de estructuras y normas que eviten criminalizar la libertad de prensa.
“Estamos ante una prensa que está siendo maniatada por poderes fácticos, por poderes de delincuencia que se han sumado a la violencia que viene por parte del Estado, a través de violaciones a los derechos humanos de quienes ejercer la libertad de expresión”, dijo.
Indicó que durante muchos años la organización Artículo 19 ha luchado por la eliminación de delitos como la difamación y las calumnias, porque son contrarios a los estándares internacionales en materia de libertad de expresión y porque a través de éstos se envían mensajes de criminalización contra quienes ejercen la libre expresión.
Por su parte, Elia Baltazar, de la Red de Periodistas a Pie, subrayó que la libertad de expresión no puede someterse a las circunstancias ni tampoco puede estar supeditada a voluntades políticas o empresariales.
Consideró que el periodismo es un instrumento de la democracia que impide el abuso del poder, venga de donde venga y que la libertad de expresión es un derecho fundamental, toda vez que constituye un límite a los poderes públicos y privados.
“Los ciudadanos deben saber que los periodistas en este país, sobre todo en los estados, trabajan en condiciones de absoluta desprotección, con salarios indecorosos y sometidos a intereses políticos o económicos, ya sean de sus propios medios o de ellos mismos”, señaló.
En tanto, Aleida Calleja, de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI) señaló que no sólo el crimen organizado es el principal agresor de la prensa sino que hay muchos actores estatales directamente vinculados a éstas y tienen que ver con el Ejército, la policía e incluso con algunos gobernadores.
Dijo que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo. “Ha habido muchas presiones, avances, hemos cambiado leyes, se han generado mecanismos de protección a periodistas y defensores de derechos humanos, pero a pesar de esto, seguimos teniendo periodistas asesinados, desaparecidos, exiliados y acosados”.