Con la participación de los rectores de la UNAM y de la Universidad Autónoma del Carmen, así como de un representante del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, concluyeron los foros que organizaron las comisiones de Energía, Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, Primera, para analizar las iniciativas que en materia energética se han presentado en el Senado.
Los senadores cuestionaron a José Narro Robles, José Antonio Ruz Hernández y Arturo Molina Gutiérrez sobre la capacidad de las universidades para la formación de profesionales en materia energética.
El senador del PRI, Óscar Román Rosas González, subrayó que uno de los factores fundamentales que inhiben la competitividad en el sector energético, es la falta de inversión en tecnología e innovación en los sectores de hidrocarburos y eléctrico.
Cuestionó cuál podría ser la estrategia que deben seguir las instituciones para aprovechar al máximo el nuevo dinamismo que implica la reforma para los profesionistas, “porque las aportaciones de las universidades nos ayudarán a formar un diagnóstico más preciso del sistema energético, mismo que será la base para la reforma que se discutirá”.
Por el PAN, el senador Jorge Luis Lavalle Maury se pronunció por “dejarnos de mitos y discursos de hace 75 años”, pues la reforma que México necesita tiene que ser acorde a la realidad actual y al potencial que tenemos como país en materia energética.
Coincidió en que para alcanzar la soberanía es indispensable garantizar la seguridad energética y en estos momentos importamos más de 50 por ciento de las gasolinas, alrededor de 34 por ciento de gas natural y poco más de 60 por ciento de la petroquímica básica y “en ese sentido este país cada día va perdiendo soberanía”.
Por su parte, el senador Juan Gerardo Flores Ramírez comentó que en la transición energética del siglo XXI “estamos en el umbral de una revolución del conocimiento en la que México tiene que ser protagonista y actor, no basta apropiarnos con lo que ya existe y tenemos que innovar y descubrir”.
En este sentido, preguntó si las instituciones de educación superior están preparadas para enfrentar este reto y sobre la capacidad de las universidades mexicanas en la preparación de ingenieros petroleros, geofísicos y geólogos.
En respuesta, Narro Robles confirmó que las instituciones de educación superior públicas y “privadas de calidad” sí están preparadas para la formación de cuadros relacionados con la energía.
El rector de la Universidad Autónoma del Carmen, José Antonio Ruz Hernández, señaló que la única forma de recuperar la soberanía es exportando la tecnología, lo que sólo se logrará a través del desarrollo de la investigación en el país “y es así que se debe asumir el reto de investigar e innovar con productos tecnológicos que ayuden al desarrollo”.
Señaló que es fundamental que la reforma mejore la economía, ya que permitiría que la investigación, la transferencia de tecnología y la preparación de los jóvenes, a través de la innovación, se aterricen a la investigación.
En representación del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Arturo Molina Gutiérrez, advirtió que si no se implementa una reforma que permita la detonación creciente de nuevas empresas e industrias que empleen a los egresados, se perdería el capital humano, “esta es nuestra preocupación como universidades, no el tema de que podamos generar ese capital requerido sino que una vez creado, dónde va a ser empleado”.
Aseguró que México tiene una oportunidad histórica de 25 a 30 años, de bono demográfico, por lo que de no otorgar las oportunidades necesarias a través de la creación de sectores estratégicos, “vamos a perderlo y esa oportunidad se volverá una política social para el subempleo o la economía informal”.