Lima, 17 oct (PL) Un nuevo juicio al expresidente peruano Alberto Fujimori comenzó hoy con una especie de puesta en escena del acusado y con una primera derrota para su defensa, al negarse las integrantes del tribunal a abandonar el caso.
El exmandatario (1990-2000) sorprendió a la prensa y las tres magistradas al presentarse con apariencia descuidada, despeinado y con gesto abatido, a la instalación del proceso por peculado, por haber desviado fondos por más de 40 millones de dólares para sobornar a diarios sensacionalistas.
El acusado ingresó con un equipo de control de presión arterial bajo el brazo, con el que se hizo una prueba delante de todos los asistentes a la audiencia realizada en una sala de la prisión exclusiva en la que el reo cumple una condena anterior de 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y corrupción.
«Quiere impresionar», comentó un periodista, mientras minutos después el acusado pidió tomar su medicina para la presión alta y ser atendido por un médico, tras lo cual la corte hizo leer un informe previo que determina que el reo se encuentra estable.
Las juezas anunciaron además que no aceptan la recusación presentada por la defensa de Fujimori, que pidió su cambio con el argumento que son sus opositoras políticas, lo que no es argumento válido, e instalaron el proceso, con cargo a que la impugnación se analice en otra instancia. La audiencia fue breve porque el abogado de Fujimori, William Paco Castillo, cuestionó el monto de la reparación civil planteada por la fiscalía y hasta la competencia del tribunal, al considerar que debió ser una corte de mayor nivel, por ser el acusado un exgobernante.
Ante esa acotación y la necesidad de un chequeo al acusado, la audiencia fue suspendida hasta la próxima semana.
Entretanto, otro expresidente, Alejandro Toledo (2001-06), llegó ayer a Lima para comparecer ante una comisión parlamentaria y la fiscalía de la Nación, que lo investigan por posible enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Al mismo tiempo, el exmandatario Alan García (1985-90 y 2006-11) pidió que sea público el interrogatorio para el que lo ha citado una comisión parlamentaria que investiga posibles casos de corrupción durante su último gobierno.
El presidente de la comisión, Sergio Tejada, dijo que el pedido será estudiado, mientras otros miembros recordaron que todas las sesiones del grupo son reservadas.
Dirigentes del Partido Aprista, de García, siguen entretanto cuestionando a la comisión por no darle al exgobernante, según afirman, acceso a todos los documentos de las pesquisas, mientras Tejada señaló que solo están a su disposición los que no tengan carácter reservado.