Cienfuegos, Cuba, 17 oct (PL) El montaje de al menos dos plantas bioeléctricas en una fábrica de azúcar de la surcentral provincia de Cienfuegos forma parte de un programa perspectivo de generación de energía limpia en Cuba, mediante la biomasa de la caña.
Así lo atestiguó en declaraciones a Prensas Latina el ingeniero Ernesto Martínez, especialista en plantas industriales de la Empresa Azucarera Cienfuegos, del grupo nacional Azcuba (antiguo Ministerio de la Industria Azucarera).
Martínez explicó que tal experiencia se corresponde con el modelo de desarrollo sustentable por el cual aboga actualmente la Isla.
Aunque la sincronización de los turbogeneradores de los centrales azucareros al Sistema Eléctrico Nacional, data aquí desde principios de la década de los 80 del pasado siglo, las plantas bioeléctricas representan el último grito de la tecnología en esa rama, refirió.
Estos generadores de nuevo tipo emplearán también como materia prima fundamental el bagazo, fibra de la caña molida para extraerle el jugo, la cual además de abaratar la producción de electricidad reduce la carga contaminante que la industria del dulce vierte actualmente al medio ambiente, precisó Martínez.
Una de las cualidades de la tecnología punta es que logra triplicar la presión de las calderas actuales en las fábricas de azúcar y hace mucho más eficiente el ciclo de generación de energía.
El proceso implica la quema del bagazo que se transforma en vapor y alimenta las máquinas generadoras de electricidad.
La contaminación ambiental que puede derivarse de la incineración del bagazo se neutraliza totalmente, pues resulta idéntica a la cantidad de CO2 (dióxido de carbono) que la caña de azúcar absorbió antes del suelo durante toda la etapa de su cosecha, precisó el experto con más de tres décadas de experiencia en esa rama fabril.
En la provincia de Cienfuegos el programa de producción de energía limpia mediante la biomasa azucarera contempla el emplazamiento de dos bioeléctricas de mediana capacidad o una grande en el central 5 de Septiembre, sujeto a un contrato de administración desde hace un año con una firma brasileña.
A partir de las condiciones actuales son necesarias hasta 15 toneladas de vapor para generar un megawatt de energía eléctrica, rango que mediante la novedad tecnológica quedará reducido a unas cinco toneladas por unidad de medida, concluyó el ingeniero.