Al escuchar la alerta, las pequeñas Tania y Karina de tres años se levantaron de sus sillas, se tomaron de las manos y caminaron en cadena hacia la salida de su salón, descendieron en orden por la escalera de seguridad, murmurando el No corro, No grito, No empujo, tras escuchar el sonido de la alarma por un simulacro de sismo organizado por autoridades de la Guardería Jimmy, de la colonia La Preciosa, en coordinación con la Dirección de Protección Civil Azcapotzalco.
En 2 minutos y 10 segundos, las dos puertas de acceso de la estancia infantil subrogada del IMSS dieron salida a la matrícula de niñas y niños, entre ellos 78 lactantes, de 43 días de nacidos hasta año y medio de edad, así como la de 52 personas que laboran en ella, en estricto orden y seguridad.
“Parte del apoyo que brindamos a las madres trabajadoras de Azcapotzalco es colaborar en la seguridad y protección de sus hijos e hijas, supervisando y orientando en los protocolos a seguir en caso de algún siniestro en los lugares donde deciden resguardarlos”, comentó el Jefe Delegacional, Sergio Palacios Trejo.
Este es el tercer simulacro realizado por PC Azcapotzalco en la guardería Jimmy, plantel con 11 años de operación que cuenta con su propio comité de protección civil, conformado por 30 personas capacitadas por la instancia delegacional, que cada semana realiza simulacros de incendio y sismo.
“Para nosotros la capacitación que nos brindan es fundamental, ya que como entes subrogados tenemos que cumplir con una serie de requisitos de seguridad que den tranquilidad a las madres que confían en nosotros, pero además, que son requisito para nuestra operación”, comentó la representante jurídica de la escuela, Gabriela Velázquez Zamudio.
Las guarderías subrogadas deben cumplir con 100 puntos de los que consta el protocolo de Protección Civil a nivel Federal, local y delegacional, entre ellos tener detectores de humo, mobiliario y paredes teñidas de pintura retardante, para retrasar el impacto del calor y las llamas en caso de incendio; extintores rellenados cada tres meses; dictámenes de cumplimiento de seguridad en instalaciones eléctricas y de gas; ventanas con 6 milímetros de grosor con sistema de expulsión; una segunda escalera de emergencia, de contar con planta alta¸ y una superficie mayor a 800 metros cuadrados para su operación.
“Como madre lo que buscas es la seguridad de tus hijos en todo momento y yo me voy más tranquila a trabajar sabiendo que estos simulacros son supervisados por rescatistas y personal profesional”, comentó Margarita Barbosa, usuaria y asegurada de la guardería desde hace dos años.