Washington, 3 dic (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentará desde hoy recuperar el apoyo a su fracasada ley sanitaria con una campaña para promover los aspectos de la normativa que él considera más exitosos.
Según el diario USA Today, el mandatario demócrata ofrecerá este martes un acto en la Casa Blanca acompañado de algunos beneficiados de la legislación, conocida como Obamacare y bajo asedio político por las fallas del sitio de seguros médicos y la cancelación a cinco millones de personas de sus actuales pólizas.
El Presidente también usará su discurso para hablar de las mejorías de la web y rebatir las críticas de la oposición republicana a su ley con el argumento de que ellos no idearon hasta el momento ninguna alternativa para garantizarle cobertura a la mayoría de los estadounidenses.
Obama y sus asesores en los próximos días arreciarán la campaña y enfatizarán en las provisiones que prohíben a las compañías aseguradoras discriminar a personas con problemas de salud y las que permiten a los jóvenes permanecer dentro de las pólizas de sus padres hasta los 26 años de edad.
Además, miembros del Partido Demócrata, del Comité Nacional de esa agrupación y sus organizaciones de apoyo tocarán el tema diariamente en eventos públicos y en los contactos con la prensa.
De acuerdo con encuestas de opinión, el respaldo a la Obamacare cayó a 31 por ciento tras el fiasco de su página digital, lanzada el pasado 1 de octubre con irregularidades técnicas que dificultaban el acceso y solicitud online de las pólizas.
Aunque los problemas del portal quedaron resueltos a fines del mes pasado, para el 43 por ciento de los estadounidenses la normativa es una mala idea.
A las trabas informáticas se sumó la polémica por la suspensión de los planes de salud de cinco millones de personas, aunque el Gobierno prometió a los ciudadanos desde 2010 que podrían mantener sus pólizas de seguros si estaban satisfechos con ellas.
El fracaso de la legislación es considerado el factor más incisivo en la drástica caída de la popularidad de Obama, cuyo índice de aprobación sigue en picada y ahora se ubica en 37 por ciento, la peor cifra obtenida desde que asumió el poder en 2009.
Mientras, el nivel de descontento con el gobernante aumentó a la
cifra récord de 57 por ciento.