La Paz, 12 ene (PL) El presidente de Bolivia, Evo Morales, comparó la pasión e intensidad de Rally Dakar 2014, que se efectúa por dos días en el país, con las de una copa mundial de fútbol.
«Si bien hace 20 años estuvimos en el mundial, ahora por lo menos estamos en el Dakar, que también tiene una repercusión mundial», dijo el gobernante.
Recordó que el deporte es sinónimo de integración, al tiempo que agradeció la movilización nacional para acompañar una de las competencias más peligrosas y famosas del planeta.
Es nuestro gran deseo que las próximas versiones del Dakar, no sólo pase por Potosí y Oruro, sino ampliar a otros departamentos, expresó el jefe de Estado.
Morales participó del ritual andino que pidió a la Pachamama (Madre Tierra) protección espiritual para los competidores del Rally Dakar 2014, en su paso por el sur de Bolivia.
El jefe de Estado y otras personalidades ofrendaron a la Madre Tierra distintos elementos andinos como parte de un sistema de reciprocidad entre el mundo material y el mundo espiritual, con el fin de estar en armonía con ella.
Dicha ceremonia tiene como telón de fondo que dos periodistas que realizaban la cobertura del rally más peligroso del mundo fallecieron en un accidente en Catamarca, Argentina y luego el motociclista belga Eric Palante, de 50 años, fue encontrado muerto, empañando el brillo de la competencia.
Morales también destacó la nobleza y solidaridad que demostró el piloto boliviano Wálter Nosiglia, cuando socorrió al dos veces campeón del Rally Dakar en cuadriciclos, el argentino Marcos Patronelli.
El vehículo de Patronelli cayó en un barranco en la tercera etapa de la competencia, que se corrió entre San Rafael y San Juan.
Lo que hizo Wálter, nuestro corredor, es algo noble, tiene un sentimiento humano profundo,salvar y ayudar cuando hay accidentes es lo más importante para mí, nuestro respeto y admiración, manifestó el mandatario.
Patronelli, bicampeón y defensor del título en cuadriciclos, salvó su vida el pasado 7 de enero, cuando se lanzó instintivamente de su vehículo, que caía a un barranco de al menos 600 metros de profundidad, durante la tercera etapa del Rally Dakar 2014.
El argentino rodó unos metros hacia el fondo del barranco, de donde salió ileso gracias al auxilio que le ofreció Wálter Nosiglia, quien tuvo que resignar minutos en la competición para ayudarlo.
Nosiglia es un ejemplo de solidaridad para todos los bolivianos, sobre cómo ayudar al prójimo en los peores momentos, dijo el primer presidente indígena de este país andino.