Washington, 13 ene (PL) Investigadores de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos, aseguran que la cafeína potencia la actividad cognitiva, destaca un artículo divulgado en la revista Nature Neuroscience.
Basta consumir 200 miligramos de café -equivalente a una tasa- antes de observar imágenes para que éstas sean recordadas con facilidad, incluso 24 horas después, señala la investigación.
Este trabajo es el primero que detalla el efecto de la cafeína para reducir el olvido un día después de haberla ingerido, señala el autor principal del ensayo, el psicólogo y neurocientífico Michael Yassa.
«Casi todos los estudios previos administraban la cafeína antes de la sesión de trabajo, por eso, no estaba claro si el efecto potenciador sobre la cognición de la cafeína se debe a que actúa sobre la atención, la vigilancia u otros factores»
«Administrando la cafeína después de la prueba de memoria descartamos esos efectos y podemos estar seguros de que actúa sobre la capacidad de recordar», explicó Yassa.
Hasta el momento, el compuesto se utilizó para mantener la vigilia, debido a que neutraliza una molécula cerebral, la adenosina, y que al parecer también está implicada en el mecanismo de consolidación de la memoria, indica el informe.
Para llegar a estas conclusiones, los especialistas analizaron el comportamiento de 150 voluntarios que no tomaban cafeína. A todos les mostraron imágenes y objetos. Luego a un grupo se les administró una tableta del estimulante, y al resto un placebo.
Al revisar los resultados, las personas que tomaron cafeína recordaron mejor las imágenes, incluso modificaciones realizadas a las mismas de manera intencional. Sin embargo, los demás no tuvieron esa facilidad.
Sin embargo, aún queda un largo trecho por recorrer, reconocen los autores del trabajo, como entender los mecanismos por los que esta sustancia estimulante contenida en el café, el té y en menor medida en el chocolate, logra potenciar la memoria.
«Sabemos que la cafeína se asocia con un envejecimiento sano y podría tener también algún efecto protector frente al declive cognitivo asociado a patologías como el alzhéimer. Es una cuestión importante para estudiar en el futuro», dice Yassa.