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Nayarit.- La Campaña Internacional para la Abolición de Armas Nucleares (ICAN) llamó hoy aquí a los gobiernos del orbe a elaborar un tratado que declare ilegal ese tipo de artefactos bélicos y los prohíba.
Reunidos en la localidad de Nuevo Vallarta, estado de Nayarit, más de un centenar de miembros de la sociedad civil de numerosos países recordaron las consecuencias no solo para la vida de las personas, sino también sociales, económicas y ambientales, que podría traer una detonación nuclear.
Los activistas, muchos de los cuales participarán a partir de mañana en la II Conferencia sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares, se reunieron previo a la realización de ese evento para planificar acciones encaminadas a influir en sus respectivos gobiernos.
Según declaró a Prensa Latina María Pía Devoto, miembro de la red de Seguridad Humana en Latinoamérica y el Caribe, uno de los principales objetivos de las 350 organizaciones no gubernamentales de 90 países que integran la ICAN es generar conocimiento entre la población sobre los peligros de las armas nucleares.
Indicó que no es casual la realización de estos encuentros en México, cuando el próximo viernes se conmemorará el aniversario 47 de que fuera presentado en esta nación el Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, más conocido como Tratado de Tlatelolco.
Sin embargo, de acuerdo con esta y otros participantes en la cita de ICAN, aunque la región haya sido declarada libre de la presencia de esos armamentos, no puede verse como un problema ajeno, pues su existencia en el mundo representa una amenaza para todos los Estados.
En ese sentido, señalaron que la labor educativa es muy importante, así como las campañas tradicionalmente emprendidas por la sociedad civil, las movilizaciones y el uso de las redes sociales para concientizar sobre la materia.
De acuerdo con Thomas Nash, director de la organización británica Artículo 36, eventos como el que dará inicio mañana posibilitarán la presentación de nuevas evidencias en cuanto a los efectos nucleares sobre la salud, el medio ambiente, la infraestructura y la economía.
Para nosotros el papel de esta conferencia, y de la edición del año pasado realizada en Oslo (Noruega), es difundir la idea de que estas armas no son sinónimo de poder, sino que tienen graves resultados para la humanidad, expresó.
Al decir de Nash, tras conocer toda esa información las autoridades de los diferentes países no pueden quedarse de brazos cruzados, por lo cual espera que sean escuchadas las voces de las agrupaciones civiles, expertos y víctimas directas de las armas nucleares.