PL
Quito.- Amba Jackson, nieta del vocalista líder de la banda de rock británica The Rolling Stones, Mick Jagger, constató el daño ecológico causado por la petrolera estadounidense Chevron-Texaco en la Amazonía ecuatoriana, informó hoy una fuente oficial.
Según publicó El Ciudadano, el periódico digital del Gobierno, Jackson visitó el campo petrolero Aguarico 4, explotado por la transnacional hasta principios de la década de los 90 del siglo pasado, y donde todavía existen piscinas sin remediar que rezuman residuos de crudo.
Me siento muy disgustada por lo que acabo de ver. Es la primera vez que visito la Amazonia y realmente me parece increíble que no se quiera asumir la responsabilidad por dañar una zona tan bonita, expresó la joven, tras introducir la mano en el pantano, y sacarla manchada de brea.
La nieta de Jagger es la más reciente figura internacional que visita el campo de Aguarico 4 desde que el 17 de septiembre pasado el presidente Rafael Correa presentó la campaña La mano sucia de Chevron, para denunciar el daño ambiental provocado por la petrolera.
Entre los que han constatado in situ la denuncia hecha por Ecuador contra Chevron están el actor norteamericano Danny Glover, la alcaldesa de la ciudad californiana de Richmond, Gaile McLaughlin, y la también estadounidense y experta petrolera Antonia Juhasz.
La lista incluye, además, al cantautor español Luis Eduardo Aute, la ambientalista Alexandra Cousteau, nieta del famoso oceanógrafo Jacques Cousteau, el líder de la izquierda francesa Jean-Luc Melenchon, y decenas de periodistas y comunicadores de diferentes países.
Las autoridades ecuatorianas aseguran que entre 1964 y 1992, Texaco, luego adquirida por Chevron, derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema amazónico, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó 235 mil millones de pies cúbicos de gas.
La transnacional se niega a acatar el fallo de un tribunal ecuatoriano que la condenó a indemnizar a los miles de pobladores afectados por la contaminación, y pretende que el Estado ecuatoriano asuma esa responsabilidad.
mgt/nm