Washington, 24 feb (PL) El reciente veredicto sobre el asesinato del joven negro estadounidense Jordan Davis por el pistolero Michael Dunn avivó el debate racial, señala hoy un artículo de opinión que publica el diario The New York Times.
La ira y la protesta desatada por el asesinato de Trayvon Martin, y la posterior absolución de su asesino, George Zimmerman, se avivaron nuevamente la semana pasada con el fallo en el juicio de Dunn, señala Firmin DeBrabander, profesor de filosofía en una universidad de Maryland.
En 2012, Dunn abrió fuego contra un coche lleno de adolescentes negros luego que estos se negaron a bajar la música que lo molestaba. Uno de los adolescentes, Jordan Davis, de 17 años, fue muerto por los disparos, precisa la nota.
Durante el juicio, fue invocada la controversial ley de Florida Stand Your Ground (mantén tu posición) en defensa de Dunn.
El homicida fue declarado culpable por cargos de intento de asesinato, pero no por un cargo de asesinato en primer grado por matar a Davis y el jurado no pudo decidir si Dunn se protegió contra Davis o lo asesinó, señala el comentario.
Una vez más, subraya, la mencionada norma estaba en el centro de un caso de asesinato que acentúa en el país la controversia racial y reitera que los argumentos para el derecho de defensa son defectuosos y peligrosos.
La ley Stand Your Ground afirma que una persona puede usar la fuerza, incluyendo la fuerza letal si cree razonablemente que es necesario hacerlo para evitar la muerte o daño físico grave a sí mismo.
El comentario llama la atención sobre como este concepto de tomarse la ley por mano propia se expande en el país y más estados impulsan aprobar su propias versiones.
Asimismo alerta que esta norma hace daño a la sociedad pues fomenta el porte de armas en público y propicia escalar altercados menores en conflictos mortales.
El articulista acentúa que Stand Your Ground impulsa a la peor clase de sociedad armada.
No obstante, sostiene, en el país hay algunos que favorecen la tenencia de armas y alegan que su control no representa más que una limitación a un derecho constitucional.