Bogotá, 24 feb (PL) Alrededor de 80 defensores de derechos humanos y activistas sociales fueron asesinados en Colombia el pasado año mientras otros 39 fueron blancos de atentados, según un reciente informe del Programa Somos Defensores.
De acuerdo con la fuente, solo en agresiones e intimidaciones fueron víctimas 366 representantes de 185 organizaciones y se reportaron 22 casos de detenciones arbitrarias, una desaparición y 10 casos de uso arbitrario del sistema penal.
A pesar del lenguaje político incluyente del Gobierno y la esperanza que emerge de los diálogos de paz con la guerrilla de las FARC-EP, la brutalidad policial y militar con que se reprimieron las movilizaciones sociales en 2013 es muestra del talante y el carácter real del Estado, expresó el Programa.
El informe de Somos defensores y su sistema de Información sobre Agresiones contra Defensores de Derechos reportó un incremento del 2,4 por ciento en las agresiones individuales con respecto a 2012.
Los líderes sociales y activistas asesinados, añadió la fuente, en su gran mayoría eran personas humildes, de zonas apartadas del país. Casi todos los homicidios fueron cometidos dentro de las casas o en cercanías a las mismas y en presencia de sus familiares.
La organización señaló que si bien las amenazas siguen siendo el patrón de agresión más común, la violación del derecho a la vida y la integridad física es alarmante con una cifra que rebasa el 30 por ciento.
En promedio el pasado año cada 24 horas fue agredido un defensor y cada cuatro días fue asesinado uno de ellos.
Entre las zonas con mayor caso de asesinatos, amenazas y agresiones, la mayoría provenientes por parte de grupos paramilitares, se encuentran Antioquia, Valle del Cauca, Córdoba, Caldas, Tolima, Sucre y Norte de Santander.
El informe, difundido en el sitio www.somosdefensores.org, da cuenta que el sector comunal, los campesinos, indígenas y líderes de restitución de tierras son las mayores víctimas.