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Imagine que en un cielo nocturno la Luna llena no parezca tan blanca como de costumbre. Luego, las manchas que originalmente se visualizan se hacen acompañar por otros puntos grisáceos.
Ya no sería tan romántico regalarle la Luna a la pareja, porque uno sabe que de su superficie el hombre extrae recursos y a más de 384 mil kilómetros están también las empresas contaminando el espacio.
Parece una realidad lejana, pero nos es más a fin de lo que una primera lectura sugiere. De hecho, esta semana la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos invitó a compañías privadas para que se impliquen en la explotación de recursos en la Luna.
Denominada Catalyst, la iniciativa con la que esperan atraer la atención de esos sectores también busca concebir y construir aparatos robotizados para alunizar, capaces de plantar cargas comprendidas entre 30 y 500kilogramos.
Según los expertos de la NASA, aunque la agencia no financiará directamente el programa, prestará apoyo gubernamental a los implicados en el mismo.
De esta forma, los especialistas consideran que el desarrollo de nuevas tecnologías en la Luna recaerá en las industrias estadounidenses, mientras que la entidad espacial se concentra en sus misiones de exploración.
Sobre el tema, Michael Gold, uno de los ejecutivos de la compañía Bigelow Aerospace, que a finales de 2013 firmó un contrato con la NASA, afirmó que el satélite terrestre tiene un gran valor comercial, pues allí existen importantes reservas de helio 3, un gas difícil de encontrar en nuestro planeta que podría convertirse en el combustible ideal no contaminante de las centrales nucleares de fusión controlada.
La Luna con un diámetro de tres mil 476 kilómetros, es el quinto satélite más grande del Sistema Solar; y el único cuerpo celeste donde el ser humano ha realizado un descenso tripulado.
Sin duda, de la primera etapa de la exploración espacial, el evento más destacado fueron los alunizajes tripulados del Proyecto Apolo, de Estados Unidos, llevados a cabo entre 1969 y 1972.
Fue el Apollo 11 en julio de 1969, el que posibilitó que el astronauta Neil Armstrong se convirtiera en el primer hombre en pisar suelo lunar, un suceso muy cuestionado en la actualidad, existen muchas opiniones encontradas sobre este alunizaje, pues diversos expertos aseguran que fue una farsa y se filmó en un estudio estadounidense.
Cierto o no, lo que es innegable es que hoy la NASA brinda mayor atención a ese mundo. De hecho, recientemente anunció el envío de dos misiones para obtener agua lunar y oxígeno de Marte, planeta inhabitable, pero destino preferido de más de mil personas, quienes están entre los seleccionados para un viaje sin retorno en 2025 como parte del proyecto Mars One.
Además, ya se habla de viajes turísticos al espacio. Si se cumplen los planes previstos sería algo así: Pasamos por el lado de nuestro satélite y el guía nos señala los importantes yacimientos de helio 3 que se obtienen de la Luna.
De paso nos menciona las empresas más importantes vinculadas a su extracción, nos señala el lugar donde se realizará un alunizaje breve para algún refrigerio, obtenemos un souvenir y por último volvemos a nuestra nave para visitar a los colegas que viven en Marte.