Una antología selecta de cuentos de Francisco Tario (Ciudad de México, 2 de diciembre, 1911–Madrid, España, 1977), uno de los escritores más fascinantes de las letras mexicanas, se agrega al catálogo reciente de la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta. Se trata de La semana escarlata y otros relatos, coeditado junto a Editorial Lectorum, con prólogo de Guillermo Samperio.
En un primer momento La semana escarlata y otros relatos podría parecer un libro de la oscuridad por la naturaleza de los cuentos de Francisco Tario, sin embargo, a través de la lectura se descubren la poética, la luz y la belleza que guardan muchos de sus relatos, así como el sentido del humor áspero que encumbra al escritor.
La semana escarlata, que da título al libro, La noche del traje gris, La noche del perro, La puerta en el muro, La noche de los cincuenta libros, Asesinato en do sostenido mayor y Un inefable rumor, forman parte de esta selección con lo más representativo de los cuentos del autor nacido en la Ciudad de México el 2 de diciembre de 1911.
En los años cuarenta del siglo pasado, en nuestro país, pocos escritores exploraron los terrenos de la imaginación fantástica. Sin embargo, Francisco Tario escribió libros de corte macabro y fantástico, de ambiente nocturno, grotesco, disparatado, sensual, que se acercan a la alucinación propia de lo maravilloso sombrío y al humor siniestro.
“Francisco Tario indagó en uno de los terrenos menos frecuentados en México durante los cuarenta: el miedo. Como Poe, Maupassant y Hoffmann, no necesitó precedentes. Sin embargo, como suele ocurrir en nuestro país, su literatura no tuvo continuadores ni se le ha otorgado todavía el lugar que merece en las letras mexicanas. En Tario podría encontrarse un verdadero precursor del llamado gótico mexicano –y también en Amparo Dávila, Guadalupe Dueñas y el grupo de los Contemporáneos–; no en Manuel Acuña, como se ha pretendido”, señala Guillermo Samperio en el prólogo Tario, el corrosivo eterno.
“Los cuentos de Tario bordan en lo profundo, lo cual no significa que estén pensados para un público especializado. Igual pueden disfrutarlos un crítico literario que un alumno de preparatoria. No hay mejor regalo de parte de un escritor para su público que una obra en la que el lector se vea confrontado con las letras, obligado a poner de su parte para un pleno disfrute del libro que se tiene entre las manos. Pocos autores en México reúnen tantas características como Francisco Tario, para formar parte indiscutible de los cánones literarios nacionales y, aún más, hispanoamericanos.
“Puede que en vida Tario no buscase la fama literaria; jamás recibió un premio, una beca ni ninguna distinción por parte de alguna institución cultural mexicana, pero es hora de que las nuevas generaciones de lectores y, por consiguiente, el reconocimiento lleguen para, al fin, hacerle un poco más de justicia a una de las obras más innovadoras y deslumbrantes en toda la historia de las letras mexicanas”, concluye Samperio.
Francisco Tario, seudónimo literario de Francisco Peláez Vega, fue portero de los equipos Asturias y España, hasta que dos fuertes lesiones lo apartaron del deporte. Tocaba con habilidad el piano y le fascinaban los toros. En la década de los treinta se casó con Carmen Farrell, presencia importante en su vida, con la que tuvo dos hijos. Durante los cincuenta fue copropietario de los cines Rojo y Río de Acapulco, donde residió hasta finales de la década, cuando se mudaron a España, donde murió, en Madrid, en 1977.
Entre su legado literario se encuentran los libros La puerta en el muro, La noche, Tapioca Inn: mansión para fantasmas, Breve diario de un amor perdido, Dos guantes negros y Acapulco en sueño.
La semana escarlata y otros relatos se presentará el jueves 6 de marzo a las 19:00 horas en la Capilla Alfonsina, en Benjamín Hill No. 122, colonia Hipódromo Condesa, con los comentarios de Guillermo Samperio, Julio Farrell y Porfirio Romo.