México, (PL) Los importantes lauros internacionales y los éxitos de taquilla alcanzados últimamente por el cine mexicano lo sitúan en un gran momento de su historia.
Cintas como Gravity (Gravedad), Club Sandwich, La Jaula de Oro, Workers, No se admiten devoluciones y Nosotros los nobles marcan importantes logros en la historia de la cinematografía nacional, esa que tuvo su génesis en aquel cine de oro que décadas atrás reinó en las salas cinematográficas del mundo.
Gravedad acaba de arrasar en los premios Oscar 2014, donde el mexicano Alfonso Cuarón fue merecedor del lauro al mejor director, el primer latinoamericano que alcanza tal premio en ese concurso cinematográfico, quizás no el más profundo, pero sí el más promovido del planeta.
Esa cinta también conquistó otros seis lauros, entre ellos el de fotografía por intermedio del mexicano Emmanuel Lubezki. Los otros fueron en las categorías de mejor montaje, banda sonora, sonido, mezcla y efectos especiales.
Con estos suman 19 los galardones que el filme ha logrado en los diferentes festivales.
Gravedad, en 3D, refleja un tema universal de ciencia ficción, el drama de una astronauta para regresar sana y salva al planeta Tierra. Al respecto, Cuaron afirmó: «Yo nunca he pretendido que esta es una película mexicana. Es una película de un mexicano, escrita, dirigida, producida y editada por un mexicano».
Precisamente con ese argumento, México la asume como suya, más allá de otras consideraciones.
De ahí que la noche dominical, de lentejuelas y luces en Los Ángeles, trajera alegría para los mexicanos, y los resultados fueran titulares en la prensa y motivo de conversación en el tren subterráneo, centros de trabajo y en muchos otros lugares.
Incluso, el presidente, Enrique Peña Nieto, en su cuenta de Twitter expresó que el éxito de Cuarón y Lubezki «son parte de una destacada generación de cineastas mexicanos, cuyos resultados están dados por su talento, esfuerzo y visión».
También se festejó el Oscar de la mejor actriz de reparto a la mexicana de nacimiento Lupita Nyong’o por su actuación en 12 años de esclavitud, premiado en la categoría de mejor película.
Al comentar su estatuilla de oro, Cuarón dijo a la prensa que apreciaba y estaba agradecido de todo el apoyo que ha sentido desde México, pero que le encantaría que ese mismo apoyo se diera a otras películas que salen de allí con cineastas mexicanos, rodadas en México y con temas locales.
En el aval de este cineasta está Sólo con tu pareja, filmada en 1991, la cual se convirtió en un éxito de taquilla en el país.
Otros de sus filmes son Crónicas, El asesinato de Richard Nixon, Y tu mamá también, que le valió su primera nominación al Oscar. Después dirigió Harry Potter y el prisionero de Azkabán y Los hijos del hombre.
Por su parte, La Jaula de Oro, ópera prima del realizador Diego Quemada-Diez, fue la cinta mexicana más galardonada de 2013 al cosechar cerca de 40 premios internacionales desde su estreno en el 66 Festival Internacional de Cine de Cannes, donde consiguió tres distinciones.
El largometraje narra las tragedias que sufre un grupo de migrantes guatemaltecos menores de edad durante su travesía en el tren conocido como «La Bestia» desde el sur de México rumbo a Estados Unidos.
En otro nuevo triunfo de la filmografía mexicana, Fernando Eimbcke ganó la Concha de Plata en la categoría de mejor director por su película Club Sandwich, en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, España.
Esa es la tercera cinta dirigida por Eimbcke. Las otras son Temporada de patos y Lake Tahoe. También tiene en su haber los cortometrajes Perro que ladra, The Look of Love, No sea malito, La suerte de la fea… a la bonita no le importa, No todo es permanente y Disculpe las molestias.
Durante la clausura del festival español, la actriz y directora de teatro chilena Paulina García, miembro del jurado, anunció:
«Por sostener con fuerza y lucidez un punto de vista arriesgado, en esta historia íntima, revelándonos una voz autónoma y personal, la Concha de Plata al mejor director es para… Fernando Eimbcke por Club Sándwich».
En esta película, con un mínimo de imágenes y de diálogo, el joven director relata la relación entre una madre y su hijo adolescente durante unas vacaciones, cuando se interpone entre ellos una jovencita con la que el muchacho se inicia en la sexualidad.
Su filmación se realizó durante cinco semanas en la localidad mexicana de Puerto Escondido, en el estado de Oaxaca, principalmente en un hotel, como apenas único escenario.
Asimismo la cinta Workers, primera del director de origen salvadoreño y formado en México, José Luis Valle, ganó el premio a la mejor película de la 22 edición del Festival Internacional de Cine Latinoamericano de Biarritz, en el suroeste de Francia.
Ese filme es una doble historia de dos trabajadores en la ciudad mexicana de Tijuana. Uno es un hombre que ha trabajado 30 años en una fábrica y en paralelo está una mujer que labora desde hace varias décadas en casa de unos ricos extravagantes.
Otro hito reciente del cine mexicano lo tiene No se aceptan devoluciones, ópera prima del actor Eugenio Derbez, la cual se convirtió en la más taquillera de la historia del país con casi 8,7 millones de espectadores solo durante sus dos primeras semanas en carteleras.
Narra la historia de Valentín, un mujeriego, soltero y egoísta que sorpresivamente tiene que hacerse cargo de su pequeña hija, a la que no conocía y es consecuencia de una aventura ocasional. Decidido a devolverle la niña a su madre, emprende un viaje con la pequeña a Los Ángeles, donde vive diversos pasajes.
Poco antes se estrenó Nosotros los nobles, la primera cinta de Gary Alazraki y la segunda más vista por los mexicanos.
Relata los sucesos a partir de que un empresario con grandes ingresos, para darles una lección a sus hijos, finge caer en quiebra.
Filmes emblemáticos como Vámonos con Pancho Villa, Allá en el Rancho Grande, Nosotros los pobres, El ángel exterminado, Cadena perpetua, Como agua para chocolate y Amores perros, entre muchos otros, tienen su continuidad en la actual primavera de la cinematografía mexicana.