Washington, 6 mar (PL) La Organización de Estados Americanos (OEA) considerará hoy una solicitud de Panamá para convocar una reunión de consulta de cancilleres a fin de tratar la situación en Venezuela, en un gesto respaldado por Estados Unidos y rechazado por Caracas.
De acuerdo con la convocatoria, la sesión extraordinaria está programada para esta mañana en Washington con carácter privado.
El anuncio concitó una fuerte reacción por parte del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien anunció la víspera la ruptura de relaciones políticas y diplomáticas con Panamá, además de congelar los vínculos comerciales y económicos.
Por su parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, puso ayer en duda que la reunión propicie la convocatoria de los cancilleres del continente para una sesión extraordinaria.
No hay razón alguna para aplicar los instrumentos de la OEA porque en el país sudamericano no ha ocurrido una ruptura del hilo democrático, reconoció Insulza al pronunciar una conferencia en el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos, en Washington.
Estados Unidos respaldó la convocatoria, de acuerdo con un vocero del departamento de Estado.
En el marco del homenaje a Hugo Chávez en ocasión del primer aniversario de su desaparición física, el presidente Maduro denunció maniobras de Estados Unidos «con un gobierno lacayo y un presidente de derecha que no es digno de su pueblo».
Aseveró que se trata de Panamá, con un jefe de Estado (Ricardo Martinelli) que dejará el cargo en los próximos meses.
Advirtió Maduro que «nadie va a conspirar contra nuestro país»‘, y que la OEA no entrará a Venezuela para ningún tipo de política intervencionista, «que lo sepan el gobierno de Washington y los lacayos de Panamá», remarcó.
Desde hace semanas, el gobierno de Maduro enfrenta una intentona golpista estimulada por grupos radicales que impulsan una desestabilización económica y la violencia callejera, la cual cuenta con el amparo y respaldo de la administración del presidente Barack Obama, según denunció Caracas de manera reiterada.
Derrocar al Gobierno legítimo del presidente Maduro y la Revolución Bolivariana, permitiría al Gobierno estadounidense liquidar un puntal del conjunto de países que en América Latina resisten la dominación imperialista, como Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, entre otros, opinó en un reciente artículo el periodista e intelectual Fred Goldstein.
La OEA acumula un tristemente célebre historial de silencios frente a rupturas del orden democrático como ocurrió con Honduras (2009) y Ecuador (2010).
Cuba, expulsada del organismo en 1962, ha reiterado su desinterés de retornar a un mecanismo que considera sirve como plataforma de Estados Unidos para propósitos de dominación, ocupación y agresión en América Latina y el Caribe.